La empresa Enagás ha trasladado al puerto de Alicante la práctica totalidad de los 21.881 tubos que utilizará a partir del próximo otoño para construir el gasoducto que unirá, a través de Dénia, la península con Eivissa y Palma de Mallorca.

Fuentes de la Autoridad Portuaria de Alicante informaron a EFE de que estas tuberías han sido apiladas en una superficie de 70.272 metros cuadrados, que fue adjudicada durante un plazo inicial de 18 meses y que se ubica entre la zona de actividades logísticas (ZAL) y la playa de vías de la antigua estación de Murcia.

Enagás ha subcontratado con la empresa estadounidense «Bredero Shaw» las tareas del traslado a Alicante de los tubos, que tienen 12'2 metros de longitud y son de hierro aunque forrados con hormigón, y que han llegado por carretera desde Hellín (Albacete).

Según Enagás, los trabajos previos del gasoducto entre Dénia, Eivissa y Palma ya han comenzado y se paralizarán entre mayo y octubre para evitar que coincidan con la próxima temporada alta turística.

A partir de octubre, está previsto que los tubos almacenados en el puerto de Alicante comiencen a ser transportados en barcos para el «aterraje» bajo el lecho marino, en una línea energética que tendrá 267 kilómetros de longitud.

Está previsto que la instalación del tubo de conexión se efectúe con una «microtuneladora», cuyo empleo evitará la excavación de la zona de Punta de Cala Gració, en Sant Antoni de Portmany, en la conducción que entrará en la isla de Eivissa.