Una música relajante, un ambiente cálido y sobre todo ganas de transmitir buenas sensaciones a sus bebés. Así comenzó ayer la primera sesión de masaje infantil en la Escoleta Municipal.

Este primer curso consta de cuatro sesiones en las que se trabajarán los masajes en diferentes partes del cuerpo del bebé. Así, durante la tarde de ayer los papás y mamás que acudieron a este taller se centraron en los movimientos en las piernas y pies: «Es una de las zonas con las que más disfrutan los bebés; quizá se sienten más relajados porque no se protegen tanto las piernas como la carita, por ejemplo», explicó Marta Añibarro, educadora de masaje infantil de la escoleta. Al principio de la sesión, algunos bebés se mostraron muy inquietos, pero poco a poco se fueron tranquilizando, sobre todo cuando los padres iniciaron el ejercicio de relajación: «Poneros un poquito de aceite de masaje en las manos. Ahora colocad vuestras manos en la carita del niño y mirarle. Enseguida notaréis si están receptivos al masaje o no», explicaba la profesora, quien añadió: «Tened en cuenta que el tacto es el primer sentido que desarrollan los pequeños, por ello es muy importante establecer un contacto constante con ellos; a través del tacto pueden adquirir más sentimientos». En este sentido, uno de los principales objetivos de estos masajes es crear un vínculo emocional con el bebé para proporcionarle más seguridad y confianza.

En la segunda sesión tratarán los movimientos en el abdomen, que resultarán muy beneficiosos para los niños que tienen gases, mientras que en la tercera sesión tratarán el masaje en el pecho y los brazos. La última clase abordará los movimientos en la cara y la espalda.

Según afirmó la profesora, todavía quedan plazas para el segundo curso de masaje infantil que tendrá lugar del 7 al 28 de mayo. El horario es todos los miércoles de 17'30 a 18'30 horas.

María José Real