26/03/08 0:00
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G.ROMANI El conseller de Turismo y Movilidad de Formentera, Josep Mayans, y la consellera de Medio Ambiente, Silvia Tur, mantienen un mutismo total sobre las medidas que se adoptarán de cara a la próxima temporada turística para regular y restringir al tráfico dentro del Parque Natural de Illetes. En los últimos meses Silvia Tur se ha reunido en diversas ocasiones con los representantes de Salinera Española, propietaria de la mayoría de los terrenos en cuestión ya que afectan a las salinas den Marroig, y a diversos establecimientos de restauración de la zona.

Para Sulvia Tur «aún no hay nada que decir, estamos avanzando en las conversaciones, pero no hay ningún acuerdo». En el mismo sentido se pronunció el conseller Mayans ya que tras afirmar que «estamos trabajndo duro por resolver el tema y estamos, creo, cerca del final» dejó claro que hasta que no se llegue a un acuerdo definitivo y «por prudencia» pues todo puede cambiar en cualquier momento. Formentera lleva años intentando acabar con el caos circulatorio en la zona del Parc Natural, en especial en Illetes, que supone por un lado una problematica para los dispositivos de seguridad y emergencias como Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil, Ambulancias y Bomberos, teniendo en cuenta además que en Illetes se produce un doble o triple fenómeno que afecta a tres ejes vertebrales de lo que es o debería ser Illetes. Por un lado afecta a la seguridad, aparte del tráfico, en segundo lugar a la propia degradación de la zona y, por último y no menos importante por el impacdto visual que un Parque Natural repleto de vehículos contrasta, choca, con lo que es uno de los grandes reclamos de la isla, zonas 'casi' vírgenes y tranquilas.

No se trata de una idea nueva, desde hace años los consistorios quieren limitar el tráfico rodado en la zona de Illetes y por tanto se han barajado soluciones alternativas, desde el control de vehículos que se instauró, con mayor o menor fortuna, hace unos años para que no colapsaran los aparcamientos habilitados, que no surtió efecto porque los motorinos especialmente de los italianos aparcaban donde les venía en gana y que posteriormente se ha ido perfeccionando en control e información a quienes acceden a Illetes.