El conseller de Política Territorial del Consell, Miquel Ramon, indicó ayer que si no se llega a ningún acuerdo entre el equipo de gobierno de Sant Antoni y la oposición sobre ses Variades, el Consell podría modificar el Plan Territorial Insular para eliminar el «traje a medida» que a su juicio hizo en su día el PP para convertir el terreno en urbanizable.

Según Ramon, el convenio que en su día suscribieron la promotora Realia y el Consistorio para urbanizar la zona y que fue apoyado en pleno por varios concejales progresistas, es totalmente «ilegal». Una de las primeras irregularidades es que en el convenio se habla de suelo urbano, cuando el PTI califica ese terreno de urbanizable. Pero hay otra cuestión, y es que no se cumple la densidad de construcción que marca el Plan de Ordenación de la Oferta Turística (POOT). Además, el PTI vincula el desarrollo de aquella zona a la construcción de un puerto deportivo.

Actuación del Consell
El conseller de Política territorial entiende que si no se llega a un acuerdo con el alcalde de Sant Antoni y éste marca en el nuevo planeamiento la zona de ses Variades como urbana los propios técnicos del Consell tendrán que tirarlo para atrás porque «no sería legal». En caso de que se modificara el PTI, Ramon indicó que se eliminarían los «tratos de favor» que hay respecto a ses Variades. «Se quitaría la referencia al puerto deportivo y no permitiríamos que ses Variades tenga una densidad superior a las demás zonas turísticas». Esta derogación se incluiría en el modificado del PTI que prepara el Consell y que quiere tener aprobada inicialmente antes del verano. «Cosas chirriantes como esta deberían eliminarse del texto», expresó Ramon, quien negó que haya ningún pacto entre el alcalde de Sant Antoni y el presidente del Consell para aceptar el convenio. «Lo único que ha manifestado el Consell es una voluntad de no hacer imposiciones pero no podemos permitir convenios ilegales». El conseller indicó que también hay que tener en cuenta que se trata de un espacio libre dentro de Sant Antoni y que 3.000 vecinos han pedido que no se urbanice.

Por otro lado, el diputado socialista Joan Boned aclaró ayer que la consulta jurídica realizada sobre ses Variades había sido solicitada a los servicios jurídicos del Govern y no al Parlament para contar con una segunda opinión que no sea la de los abogados de la Conselleria. El resultado de esta consulta (sobre la que no hay papel escrito) es que ses Variades no se convierten en suelo rústico a través de la nueva ley de medidas urgentes. Boned recordó que a través de la ley, el Govern deroga la «ley a medida» que hizo el PP para permitir la conversión de ses Variades a suelo urbano, pero esto no significa que este espacio vuelva a ser rústico. Sí que servirá para evitar «actuaciones futuras» y por eso se hizo. Sin embargo, el conseller Miquel Ramon matizó que hay múltiples interpretaciones jurídicas sobre lo que dice esta ley sobre ses Variades, aunque hay juristas en el Consell que opinan que la norma deja el espacio como rústico.

El GEN criticó que se pidan informes jurídicos sobre la afectación de intereses particulares, algo que investigará para ver si hay tráfico de influencias. «Esperamos que entre los parlamentarios pitiusos quede alguno con algún gramo de decencia».