La consellera de Política social, Patricia Abascal, confía en que la residencia de Sant Antoni pueda estar acabada a finales de año después de los problemas que ha habido con la empresa constructora, que les pedía más dinero del que en principio estaba previsto para poder acabar esta obra.

Abascal ya anunció en el pleno de hace unos días que han logrado un consenso con esta empresa para desembolsar 1'5 millones de euros más. «Hemos llegado a un acuerdo y el dinero lo tenemos, pero ahora tenemos que ver qué fórmula empleamos para pagar, si lo haremos a través de un modificado o de una liquidación y eso nos lo tendrán que decir los técnicos», explicó Abascal. La consellera también desmintió que no haya nadie trabajando en la residencia, como dijo el PP. «Hay una brigada de trabajadores realizando diferentes labores que son previas al modificado que hemos negociado», indicó.

La consellera volvió a criticar además el modo en el que se encontraron las residencias, ya que el anterior Govern había licitado concursos a la baja y luego había ido negociando modificados al alza con las empresas. «El PP nos dejó una papeleta de tres pares de narices y lo estamos intentando solucionar todo; la residencia de Sant Jordi por ejemplo tenía un período de ejecución de diez meses y llevan dos años de obras, ¿ahora se van a quejar de retrasos», se preguntó Abascal, que recalcó que la residencia de Sant Jordi estará lista en mayo.

La consellera también explicó que quieren abrir el centro de salud de Vuit d'Agost «con todo el equipamiento» y por eso se ha decidido esperar a marzo para poder abrir ya con Urgencias e Infantojuvenil y no adelantar la fecha para luego no tenerlo todo en condiciones. «No se quería abrir con prisas», concluyó.