Juan Antonio Ribas, de la asociación, muestra una parcela cultivada con maíz.

La Asociación de Cazadores de Sant Josep mostró ayer a diversas autoridades de la isla el trabajo que desempeñan en las 7.900 hectáreas del coto de caza del municipio, el más grande de Balears.

Cerca de las 11'00 horas del día de ayer, el presidente del Consell d'Eivissa, Xico Tarrés, la consellera de Agricultura y Patrimoni, Marga Torres, el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, y el concejal de Deportes del mismo consistorio, Albert Prats, tomaban café con diversos miembros de esta asociación minutos antes de la visita guiada por el coto de caza.

La primera parada fue en Puig d'en Botja, lugar donde las autoridades mencionadas pudieron ver algunas de las labores que realizan los cazadores en este coto de caza: «La gente piensa que únicamente nos dedicamos a cazar, pero labramos los campos en los que no había indicio alguno de agricultura, que si no llega a ser por nosotros estarían totalmente dejados», afirmó Toni Roig, presidente de esta asociación de cazadores. Aparte de sembrar maíz y beza, también han instalado bebederos y comederos para los animales: «Es un beneficio para todas las especies de la isla, no sólo las cinegéticas», explicó el presidente. La segunda parada de la visita guiada fue Can Xesc Nebot: «En Eivissa se practica caza menor con perros de muestra y con podencos ibicencos. Las especies que más cazamos son la perdiz, el conejo, la becada y el tordo», explicó Pep Tur, vicepresidente de esta asociación de cazadores. Poco después se dirigieron a Can Porxu, lugar donde hay una plaga de conejos desde hace dos años: «Este año entre todos los grupos que cazan con podencos se han capturado unos 6.000 conejos; se comen todo lo que siembran», afirmó el presidente.

Tras algo más de una hora de visita, todos se reunieron para comer becada, una de las especies más abundantes de este año. l M. J. Real