Un centenar de voluntarios participan en la limpieza de la bahía de Portmany

Carritos de la compra, hasta cinco se pudieron contabilizar, zapatos de tacón, botellas de cava, ruedas de vehículos, bicicletas y hasta un quad fueron algunos de los 'tesoros' rescatados por los buzos, una veintena de ellos venidos desde Mallorca con la organización Voluntarios Sin Fronteras de Balears, que se sumergieron hasta a 14 metros de profundidad.

Desde primera hora de la mañana el muelle de Sant Antoni se convirtió en el centro de operación de las tareas de limpieza donde se depositaban todos los desperdicios y donde decenas de personas se reunieron para observar el resultado de tan arduo trabajo. Vallas metálicas, ordenadores, latas, boyas o cuerdas fueron otros de los 'tesoros' del fondo del mar. El equipo de voluntarios, entre ellos el mismo concejal de medio ambiente del Ayuntamiento de Sant Antoni, Juan Linde, enfundado en un traje de neopreno, actuó en un zona acotada de 1.000 metros cuadrados, controlados y vigilados por la Guardia Civil y por Protección Civil, mientras que otros, con embarcaciones propias trabajaron en los alrededores de Cala Bassa y Cala Gració.

El director general de Qualitat Ambiental i Litoral, Josep Lliteres, que acudió a pie de muelle para comprobar el resultado del trabajo que se estaba realizando, calificó la actividad de «esencial» no sólo para el medio ambiente sino para garantizar la actividad turística. El alcalde del municipio, José Sala, por su parte se mostró orgulloso ante la participación de tanta gente a una iniciativa que empezó con sólo un club de submarinismo y «cada año se suman más voluntarios». Aún así, Sala aprovechó el momento para hacer un llamamiento a los ciudadanos sobre la necesidad de mantener limpia la bahía. «Ya no es sólo la tarea de limpia que realizamos sino también la concienciación de la gente, porque nadie queda impasible ante las imágenes de toda esta cantidad de basura», precisó.