J. L. M. La reunión que ayer mantuvieron los grupos políticos que conforman el gobierno de Balears se saldó con un acuerdo por el que la urbanización de ses Roques Males, de Platges de Comte, queda fuera del proyecto de Ley de Preservación del Territorio. La propuesta planteada por el grupo ecologista GEN y defendida por Eivissa pel Canvi no logró prosperar por las limitaciones presupuestarias del Ejecutivo autónomo, según explicó a este periódico el diputado Joan Boned.

El diputado ibicenco justificó esta decisión con el acuerdo alcanzado también ayer por los distintos grupos, según el cual será el Govern quien asuma el coste que representarán las compensaciones a propietarios que se generen de la actuación del futuro consorcio integrado por el Govern y el Consell d'Eivissa.

«Si fuéramos sobrados de presupuesto podríamos incluirlo; en nuestro ánimo está intentar proteger todo el territorio que podamos, pero el Govern no tiene un presupuesto ilimitado, no es como un chicle que se puede estirar tanto», reflexionó Boned. El diputado ibicenco alertó en ese sentido que intervenciones en zonas como Punta Pedrera supondrán un coste muy elevado para las arcas autonómicas. En la misma línea, destacó el grado de urbanización que afecta a ses Roques Males, donde, dijo: «A día de hoy, cuenta incluso con una depuradora, red de alcantarillado e iluminación».

Joan Boned explicó que, al igual que ocurrió con la propuesta de Platges de Comte, algunos proyectos de Mallorca también han quedado fuera del paraguas de protección territorial.

En cuanto a la enmienda acordada para que el Govern asuma el coste de las compensaciones, Boned hizo hincapié en que generará un efecto «tranquilizador» entre los ayuntamientos y los consells, que no verán comprometidos sus presupuestos por las indemnizaciones.

Hoy finaliza el plazo para la presentación de alegaciones a este proyecto de ley, por lo que aún se podrían plantear nuevas propuestas de protección. A ese respecto, el diputado ibicenco consideró que podrían aceptarse aquellas que no representen un sobrecoste para el presupuesto autonómico.

«Hay muchos proyectos a los que hacer frente y no podemos dedicarnos sólo a proteger territorio, como el PP se dedicó sólo a construir carreteras», remarcó Boned.