Antich recuerda que necesitarán el visto bueno de Consell y ayuntamientos para las VPO en rústico

El presidente del Govern, Francesc Antich, defendió ayer la Ley de vivienda protegida que tramitará próximamente el Parlament y que permitirá la construcción de Viviendas de Protección Oficial (VPO) en suelo rústico. El presidente negó que esta normativa fomente los «pelotazos urbanísticos», como ha comentado algún alcalde del Partido Popular. «Quizás en el PP es donde pueden dar más explicaciones sobre este tema de pelotazos, pero la verdad es que es una ley que prioriza el suelo urbano, después el urbanizable y por último recurre a las zonas de crecimiento», insistió Antich, que indicó que se necesitará de informes del Consell y de los ayuntamientos para poder levantar estas edificaciones. «Es una ley que cuenta con garantías para velar porque las cosas se hagan bien hechas», añadió el presidente, que aseguró que tiene «la obsesión» de construir VPO. «Queremos pasar de los discursos a los hechos, porque Balears es la última comunidad en cuanto a vivienda de precio asequible y de protección oficial y nuestros jóvenes son, en el conjunto de España, los que tienen que hacer un mayor esfuerzo para adquirir una vivienda; muchas familias de clase media ya tienen dificultades para comprar», insistió el presidente, que aseguró estar «harto» de oír promesas sobre vivienda sin que se tomen deciisiones. Antich insistió en que a través de esta ley sólo persiguen buscar terreno para construir VPO, algo que va «en beneficio de todos» y «no sólo de unos cuantos». De todas formas resaltó que si los alcaldes tienen suelo suficiente en urbano y urbanizable no se recurrirá al rústico.