Imagen de ses Feixes del Prat de Vila.

Los propietarios de esta UA ya habían presentado peticiones de licencia después de la anulación del Bien de Interés Cultural (BIC), aunque siempre han sido rechazadas. «Tenemos unos derechos y encima hacen una moratoria de la cual no nos explican el motivo y nos paralizan las licencias», añadió este propietario, que aseguró que, si se quiere proteger, lo mejor es indemnizar.

Molins también se mostró muy enfadado con la intención del Ayuntamiento de solicitar el inicio de una nueva declaración de BIC para esta zona. «Han hecho una moratoria para esperar a que pasen tres años y así pueden reiniciar el BIC, esto es una desvergüenza», indicó este vecino, que dudó que la Justicia admita esta situación.

Los propietarios van a presentar esta reclamación en concepto de responsabilidad patrimonial al Govern porque es la institución que aprobó el decreto que paralizó la construcción en ses Feixes, aunque es el Ayuntamiento el que les deniega las licencias en base a esa misma normativa.

Para presentar esta reclamación los vecinos han encargado una valoración a cargo de técnicos que han evaluado el valor residual de cada una de las trece parcelas que conforman este espacio, que es el más cercano al puerto y a la rotonda de Pachá.

El conjunto de ses Feixes que el Ayuntamiento de Vila incluyó como susceptible de ser declarado suelo rústico abarca un total de 16'58 hectáreas y deja fuera del área de protección gran parte de la UA 13, que comprende la zona circundante de la antigua plaza de toros y los aparcamientos de es Pratet, donde sí se podrá construir y donde además está previsto levantar un centro educativo.

Aunque ahora mismo el Plan General de Ordenación Urbana de Vila está tramitándose en el Consell para su aprobación definitiva, es previsible que esta zona siga siendo urbana, como también lo demuestran los movimientos que están realizando importantes inmobiliarias que han adquirido terrenos en la zona.

Está previsto que el nuevo PGOU de Vila pueda estar aprobado definitivamente en el primer trimestre de 2008. El Ministerio de Medio Ambiente mostró su intención de comprar Ses Feixes para protegerlo, aunque hace meses que nadie habla del tema.