El Ayuntamiento de Santa Eulària paralizó hace escasos días tres obras prácticamente acabadas en Roca Llisa en aplicación del Decreto ley de medidas urgentes del Govern balear. El Consistorio tenía dudas sobre si debía parar estas construcciones y por eso lo consultó a los servicios jurídicos de la Conselleria d'Ordenació del Territori, desde donde hace escasos días les notificaron que debían proceder al precinto de las obras.
«Son viviendas en avanzado estado de construcción, algo que no entendemos, porque el impacto de estas obras, si permanecen inacabadas, es mucho mayor», explicó el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, que considera que se trata de una situación «absurda» porque los propietarios contaban con una licencia concedida antes de la moratoria y además están en los límites de protección.
Mañana mismo el Ayuntamiento tiene previsto enviar un escrito al Govern para que les aclare si estas construcciones deberán quedar inacabadas «porque ahora vendrá la gente a quejarse y reclamarán porque tienen una licencia». Marí considera que aunque las posibles indemnizaciones las asuma el Ejecutivo autonómico, no es lógico que se paren obras tan avanzadas. Además, se quejó de que a donde van a reclamar estas personas es al Ayuntamiento, que no ha participado en la redacción de la moratoria, porque el Govern lo hizo «unilateralmente» y sin consultar a los consistorios del PP.
El alcalde cree que parte del problema radica en que el Govern ha utilizado una planimetría antigua, de hace cuatro o cinco años. «Esto provoca que paralicen casas casi acabadas», indicó Marí, que considera que estos planos deberían revisarse y ajustarse. Precisamente una de las enmiendas que presentará el PP a la Ley de medidas urgentes de protección del territorio en el Parlament reclamará la revisión de los límites de la moratoria.
El primer edil advirtió también de que ya hay muchos propietarios de esta zona que se están movilizando y algunos de ellos ya han venido a visitarle «alarmados».
Otra de las enmiendas que ha propuesto Santa Eulària es la protección de la zona que está entre Roca Llisa y Cap Martinet, llamada Calas del Sur. Son 60 hectáreas que abarcan un plan parcial descalificado por las DOT pero que no cuenta con ninguna figura de protección y actualmente es suelo rústico. «Es una zona mucho más virgen y sensible que merece protección», indicó el alcalde, que considera que el Govern tiene la capacidad de preservar esta zona de forma definitiva.
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