La nueva normativa sobre campos de golf no estará a tiempo para frenar el de Matutes

«Ahora mismo la situación con la ley actual es muy mala porque casi te ves obligado a dar el interés general, ya que la normativa dice que es una instalación necesaria y útil para desestacionalizar», explicó Ramon, que aclaró que aunque la Ley de medidas urgentes para el territorio se tramite en el Parlament por la vía de urgencia no podrá estar vigente hasta abril, en el mejor de los casos. Es en esta normativa donde se incluye la derogación de la actual ley de campos de golf y los nuevos parámetros que deberán tener estas instalaciones, que no podrán construir oferta hotelera como se permitía hasta ahora.

Sin embargo, el golf que proyecta Matutes ya ha pasado todo el periodo de alegaciones en el Consell y recientemente se ha enviado a la Comisión balear de medio ambiente. «Sé que en la comisión llevan cierto retraso y que hacen falta informes diversos; hasta que no lo tengamos todo y no contemos con el informe de Medi Ambient no lo podremos llevar a la comisión de urbanismo (Ciotupha)», señaló Ramon, que indicó que es probable que todos estos trámites estén listos antes de que esté aprobada la ley que pone trabas a los campos de golf. De todas formas, llevarán a aprobación de la Ciotupha este proyecto independientemente de que se apruebe la ley.

Preguntado sobre si esto no supone ningún peligro para que el golf acabe construyéndose, el conseller indicó que harán «mucho caso» de lo que diga la Comisión balear de medio ambiente. «Está claro que este proyecto afecta de forma importante una Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA)», explicó Ramón, que resaltó que buena parte del golf está planeado en la zona de protección del parque natural de ses Salines. «Hay una serie de elementos que hacen que crea que este informe de Medi Ambient no pueda ser favorable».

Ramón recordó que la zona donde se prevé construir el golf de Matutes es un paisaje plano con «estanques desde tiempos inmemoriales». «Convertirlo en un paisaje ondulado con montañitas y depresiones y con un montón de estanques artificiales provocaría una transformación paisajística importante y espero que Medi Ambient así lo valore».