Los trabajadores del centro de rehabilitación neurológica atendieron ayer a las personas interesadas en conocer algo más sobre la enfermedad. g Foto: M.J.R.

l centro de rehabilitación neurológica de la Asociación de Esclerosis Múltiple de Eivissa y Formentera abrió sus puertas el pasado mes de mayo. Desde entonces, el goteo de pacientes que acuden para mejorar su calidad de vida ha ido creciendo progresivamente: «Hay muchos enfermos a los que les da mucho reparo hablar del tema porque no quieren saber qué les pasara», cuenta Lurdes Juan, psicóloga del centro. Y añade: «En este centro pueden hacer ejercicios y compartir sus experiencias con gente que está igual que ellos, que siempre va bien». Durante la mañana de ayer, el centro de rehabilitación neurológica celebró una jornada de puertas abiertas con motivo del día internacional de la esclerosis múltiple. Los profesionales de estas instalaciones tratan cualquier enfermedad neurológica, no sólo la que dicta el día, aunque ésta suele ser con la que más trabajan en el centro: «Hay mucho desconocimiento sobre qué es la esclerosis múltiple; hay mucha confusión porque algunas personas piensan que es una enfermedad de huesos o algo similar; no creo que sea una de las enfermedades más conocidas», asegura la psicóloga. «Siempre intentamos dar a conocer esta enfermedad y nos movemos para conseguir el máximo apoyo posible; aquí estamos para ayudar a las personas afectadas», cuenta Rubén Muñoz, uno de los fisioterapeutas del centro. Lurdes Juan, la psicóloga; Ana María Martín, técnica de cuidados auxiliar de enfermería; Ricardo Carbonell, fisioterapeuta y presidente de AEMIF; Rubén Muñoz, también fisioterapeuta; Inmaculada Ferrà, trabajadora social, y Vicente Bujosa, administrativo, trabajan día a día para ayudar a las personas que acuden en busca de asesoramiento al centro. «Hay que tener en cuenta que es una enfermedad neurológica de la que no se conoce ni la causa ni la cura, por lo que hay que centrar todos los esfuerzos en mitigar los efectos con medicamentos en algunos casos y, sobre todo, con rehabilitación», destaca Rubén Muñoz. Uno de los principales problemas con los que cuenta el centro en la actualidad es la falta de transporte para trasladar a los enfermos hasta el centro: «Hay algunos que vienen en taxi y no siempre es fácil porque necesitan ayuda para subir al coche».

María José Real