Eivissa acogió ayer la asamblea de la confederación de fondos de cooperación a la que asistieron, además de los fondos Pitiús, Menorquí, Mallorquí, representantes de Galicia, Cataluña, Extremadura, Andalucía y Valencia que agrupan a un millar de municipios solidarios. El presidente de la confederación de fondos y responsable del Fondo Catalán, Teo Romero, explicó ayer que la intención de los fondos es intentar el máximo de coordinación, «concentrar esfuerzos y que la cooperación sea más eficaz».

En la asamblea de ayer se dio cuenta de los nuevos cargos del consejo, ya que se han incorporado nuevos alcaldes «pero a nivel de fondos seguimos con una línea continuista». La presidencia la ostenta el Fons Català; la vicepresidencia, el Fons Valenciano; la secretaria, Euskal Fondoa, y la tesorería, el presidente de la Diputación de Córdoba.

Romero destacó la importancia de la «cooperación descentralizada» y destacó una línea de trabajo de codesarrollo dirigido a los inmigrantes que llegan a las ciudades. «Vemos la inmigración como una cuestión de convivencia, no de conflicto». A través de los fondos se desarrollan un millar de proyectos que cuentan con un presupuesto de 30 millones anuales. Los países prioritarios son los de Sudamérica y Centroamérica.