El Consell quiere revisar las Àreas Naturales de Especial Interés (ANEI) porque aunque el PTI diga que en ellas se pueden construir casas unifamiliares a partir de 50.000 metros en la práctica muchas de ellas ya son inedificables actualmente. Esto es así en las ANEI que se sitúan sobre territorios LIC y ZEPA protegidos por la Unión Europea por sus valores ambientales. En esos casos, los propietarios que quieran edificar allí necesitan un informe de la Comisión balear de Medi Ambiente del Govern, que en un 100 por cien de los casos ha tirado para atrás las peticiones de licencia.

«Esto es algo que hay que arreglar, hay que acabar con la confusión y la indefensión de determinadas personas que se querían hacer una casa y tenían más de 50.000 metros pero el Govern les dice que es LIC y ZEPA y no les dejan; tenemos que dejar claro a los ciudadanos dónde se puede y dónde no y eso es lo que estamos haciendo», explicó el presidente del Consell, Xico Tarrés, que indicó que desde el colegio de arquitectos se les pidió que se arreglara este problema, ya que hay muchos ciudadanos que van a los arquitectos, les pagan un proyecto y luego no pueden construir. «La mayoría de los arquitectos hacen las cosas bien hechas, pero puede que haya alguno que no se preocupe y hace proyectos y los cobra y luego Medi Ambient los para y esto hay que evitarlo porque hay gente que se gasta un dinero innecesario», explicó Tarrés.

Desde el Consell aseguran que se han dado muchos casos así. De hecho, desde que entraron los progresistas en el gobierno se han dado seis casos de propietarios de las Pitiüses a los que Medi Ambient les ha denegado el permiso. Por eso hace unos meses ya alertaron a los ayuntamientos para que advirtieran a los ciudadanos de que muchas ANEI eran inedificables. Un 60 por ciento de las ANEI están situadas sobre territorios LIC y ZEPA, unas calificaciones que no se pueden cambiar porque vienen marcadas por la Unión Europea.

El presidente del Consell se quejó de la indefinición provocada por el PTI y criticó al PP por desarrollar un discurso muy fácil. «Ellos dicen: ya han llegado estos, que son una panda de kumbayás y ya no dejan construir a nadie porque nos quieren llevar a la ruina y el año que viene no vendrán turistas, tendremos que volver todos a sembrar patatas y a comer dátiles y como tienen alguno que va colgado por los árboles ellos comerán y los otros se fastidiarán; pues no señores, nosotros lo único que queremos es que la ley sea igual para todos», criticó Tarrés.

Desde el Consell también quisieron solventar ayer las confusiones que ha generado la aplicación del decreto en algunos ayuntamientos. «Donde no se puede construir es en Benirràs, Roca Llisa, Cala d'Hort y Punta Pedrera y, sin embargo, en ANEI lo que no se puede hacer es dar licencias de forma transitoria pero sí ejecutar las ya otorgadas, por lo que si alguien ya tiene la casa en construcción puede seguir adelante», especificó el presidente.

Caso Arabella
El presidente también salió al paso de las acusaciones del PP en el Parlament respecto al caso Arabella. Tarrés recordó que la petición de licencia entró en el Ayuntamiento el 26 de septiembre de 2000 y no se concedió hasta nueve meses después, el 15 de junio de 2001. Un mes después se decretó la moratoria. «Se tiene que estar muy desesperado para mentir, engañar e intentar confundir a la gente y querría saber por qué el PP monta este tipo de show para desviar la atención», insistió. También recordó que los tribunales dieron la razón al consistorio en este caso.