Los trabajadores del área de salud pitiusa se concentraron ayer ante las puertas del hospital Can Misses para protestar por el nuevo sistema de turnos que la gerencia y la dirección de enfermería de dicho hospital pretende poner en marcha «sin consultar con los sindicatos». Los trabajadores consideran que este sistema les deja en una situación de «indefensión» al no poder planificar adecuadamente sus turnos de libranza.
«Esperamos que con el éxito rotundo y la masiva presencia de trabajadores en esta concentración la gerencia se replantee su postura», aseguraba ayer desde el Cemsatse Carmen Ortiz. La portavoz sindical lamentó la «falta de consenso» demostrada por la dirección de enfermería a la hora de poner en marcha este nuevo sistema de turnos, cuyo principal escollo es la introducción de un débito final de horas que el trabajador acumula a final de año y del que se serviría la dirección para convocarle sin previo aviso, por exigencias del servicio. Esta circunstacia, según los trabajadores, genera una situación de «indefensión» e impide que el personal sanitario pueda planificar sus libranzas.
«Ésto es algo que nunca habíamos visto», señaló Carmen Ortiz en alusión a este sistema que genera que el trabajador le deba horas de trabajo a la empresa. «Nosotros queremos lo que nos corresponde legalmente. Ya de por sí el trabajo nocturno, los fines de semana y los turnos es demasiado penoso como para que encima tengamos que estar sin poder planificar una salida a la Península por si me llaman de repente para cubrir una baja».
La portavoz sindical consideró esta medida «irregular» y aseguró que se están planificando movilizaciones en espera de una respuesta por parte de la gerencia del área de salud, que «en ningún momento se ha planteado negociar nada», apuntó.
La iniciativa afecta a unos 800 trabajadores, entre enfermeros, auxiliares de enfermería y técnicos, según señaló Ortiz.
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