El presidente del Consell d'Eivissa, Xico Tarrés, el alcalde de Sant Antoni, José Sala, y el representante de la Associació Marítimo Cultural de Eivissa y Formentera, Jordi Cardona, firmaron ayer un convenio para dinamizar la restauración de dos barques de bou, como son Joven María y Bartolomé, propiedad de la máxima institución pitiusa.

Se trata de dos embarcaciones que han sido donadas al Museu d'Etnografia de Eivissa para fines patrimoniales y museísticos y que ahora, a partir de un proyecto presentado por la asociación marítimo-cultural que ha sido aprobado por el Consell, podrán volver a ser utilizadas, se prevee, para fines didáctico-culturales.

Por un lado, el Ayuntamiento de Sant Antoni participará en esta iniciativa y se compromete a realizar las gestones necesarias con el fin de obtener, mantener y responsabilizarse de los amarres y el lugar de restauración para las dos embarcaciones en Sa Punta des Molí. El consistorio se encargará además de los gastos de traslado del Bartolomé, que actualmente está amarrado en al Cofradía de Pescadores de Eivissa.

La máxima institución de Eivissa, por su parte, cederá estas dos embarcaciones tradicionales para que puedan ser utilizadas así como también aportará una ayuda económica inicial de 16.742 euros; una suma que se irá aumentando hasta que se haya terminado con la restauración de ambas embarcaciones.

Para el trabajo manual que demandará la restauración, el Consell propondrá al SOIB un proyecto para poder desarrollar un curso de formación de carpintero y constructor de naves para enseñar un oficio al mismo tiempo que se arreglan las embarcaciones. Además, el hecho de que los trabajos tengan lugar en Sa Punta del Molí, permitirá que se reciban visitas escolares y de tipo didáctico para mostrar el trabajo de carpintería y construcción.

Bartolomé y Joven María son dos embarcaciones de principios del siglo XX y hace un año que son propiedad del Consell, tras haber sido donados por sus propietarios. Actualmente, la barca Bartolomé está en el muelle de pescadores y mal estado de conservación, mientras que el barco Joven María ha sido utilizado para pescar hasta el año pasado y tiene su amarre en el puerto de Sant Antoni. R.D.