El belén busca el efecto de simular una cueva junto al mar y está compuesto por figuras con indumentarias ibicencas.

San José es un payés y el manto de María es una gonella. En este belén de costumbrismo ibicenco todo está relacionado con el folclore de la isla como también lo están los obsequios al niño Jesús, que llegan en senallons cargados de hierba silvestre.

Este trabajo se podrá ver hasta el próximo día de Reyes en el Mercat Es Clot Marés de Sant Antoni. Ha sido creado por el pintor maestro artesano Miguel Àngel Guillén y financiado por la asociación de comerciantes, que han querido completar con este trabajo una exposición de artesanía y pintura que actualmente se puede ver en el mercado.

«Es un belén de dos metros de largo por dos de profundidad y detrás tiene un cuadro pintado para dar una perspectiva del paisaje. El efecto que buscado es el de una cueva delante del mar», explicó el artista, sobre una creación que se completa con piedras que simulan a las de una cala al borde del mar y con un descenso de ángeles. Todos sus personajes están ataviados con indumentaria típica local y no faltan las ovejas del campo ibicenco para completar el belén.

Según explicó el Guillén, las figuras están hechas de losa y pintadas al óleo. Este belén, al que no falta su Estrella de Oriente, también se expondrá en la feria del regalo, Intergift, que se celebrará próximamente en Madrid, entre el 17 y el 22 de enero en el Ifema.

Sin embargo, durante todo este mes protagonizará el mercado de Es Clot Marés para que nadie se quede sin apreciar su detallada elaboración de estilo ibicenco.

AL. Aversa