J. L. M. El gasoducto que atravesará la isla de Eivissa transcurrirá por la zona de servidumbre de la autovía de Sant Antoni, de manera que no afectará a los terrenos privados, según explicaron ayer fuentes de la compañía eléctrica Gesa. Se cierra así la polémica generada días atrás entre los propietarios de los terrenos colindantes con la carretera, reacios a permitir que la canalización pasara por el subsuelo de sus tierras.

El delegado de Gesa en Eivissa, Pepe Roselló; el conseller de Mobilitat i Activitats, Albert Prats, y el conseller de Desenvolupament Empresarial i Treball, Joan Serra Mayans, informaron ayer a los afectados de las cuestiones referentes a este proyecto durante una reunión que tuvo lugar en la sede del Consell d'Eivissa. En la misma, se apuntó que Gesa ya está trabajando en la elaboración de un nuevo trazado «que no perjudique a nadie», según avanzaron fuentes de Gesa a este periódico.

Las mismas fuentes hicieron hincapié en la necesidad de contar con en la isla con esta fuente energética «porque, en los últimos años, las Pitiüses están registrando un crecimiento muy fuerte en el consumo de energía eléctrica». En ese sentido, destacaron la importancia de recurrir al gas por los beneficios que reportará para la preservación el medio ambiente.

Desde Gesa se avanzó que, una vez construido el gasoducto y, por lo tanto, garantizado el acceso de la central eléctrica a esta fuente energética, las turbinas de generación eléctrica serán alimentadas a gas, con lo que se reducirán las emisiones a la atmósfera.

La compañía eléctrica también destacó el ahorro que representará contar con esta instalación para los hogares y las empresas hoteleras, que podrán acceder al gas canalizado para hacer frente a sus necesidades básicas, como la calefacción o el agua sanitaria.

«Para una sociedad concienciada con el medio ambiente, como es la pitiusa, la llegada del gas canalizado será básica», apuntaron desde Gesa.