Eivissa, en un

Para ello, instalaron un equipo completo compuesto de seis estaciones y ocho antenas, y contaron con la ayuda de otros telegrafistas llegados desde Barcelona, Castellón y Dinamarca. Todo para participar en este peculiar concurso anual que consiste en encontrar mediante código morse a la mayor cantidad de operadores posibles en otros países o zonas de la geografía mundial. Un certamen en el que este equipo ya se ha hecho un hueco importante, habiendo ganado el primer y segundo puesto de Europa años atrás y desués de haber conseguido 15 millones de puntos que equivalen a 9.000 contactos durante este fin de semana.

La maratón comenzó el sábado una hora después de la medianoche y que terminó ayer, a las 00'00 horas. «Tuvimos las estaciones abiertas de día y de noche, y nos hemos ido relevando por turnos», explicó el telegrafista Pep Torres, que forma parte de este grupo ibicenco formado hace ya doce años. «Con esto podemos ganar una placa o un trofeo, pero no hay premios en metálico. Es sólo por satisfacción personal», agregó Torres, sobre este concurso en el cuál la recepción es exclusivamente en código morse, sin máquinas decodificadoras. Se trata de un concurso que tiene lugar cada año, el último fin de semana de noviembre, pero en el que no se saben los ganadores hasta varios meses después debido a la cantidad de participantes de todo el mundo que suman. Eso sí, es una competición silenciosa en la que encontrarse en el planeta mediante código morse es el objetivo.