Una performance, música y un texto teatral hicieron que el Día internacional contra la violencia de género se conmemorara este año de una forma mucho más original en Eivissa. Un centenar de personas se acercaron hasta la carpa de Vara de Rey, donde pudieron recibir de manos de los integrantes del grupo Teatralia una serie de «mensajes de violencia» con los que se pretendía hacer reflexionar al público. Los actores se colocaron en círculo y el público al pulsar un botón imaginario recibía una cuartilla de papel con una frase.

«El juez dijo que la culpa era mía por vestir así. Él dijo que iba borracho», rezaba uno de ellos, que entregó una chica vestida provocativamente. Otra, con un bebé en brazos, entregó otro que rezaba: «Ficción: somos una familia feliz, papá, tú y yo. Realidad: tengo miedo». No sólo se tocaba la violencia machista. También había mensajes en los que se denunciaban los malos tratos de una mujer hacia un hombre: «Ficción: Laura es la mujer de mi vida. Realidad: Me hace sentir que no valgo nada». Además de esta performance interactiva, los actores Samuel y Silvina interpretaron un texto teatral alusivo a esta lacra social y la cantante Nela Escribano interpretó varias canciones.

En el manifiesto, que leyó Vanessa Maroto, la asociación Dones Progressistes -organizadora del acto- destacó que en lo que va de año 69 hombres han asesinado a sus parejas o ex parejas en España. «La violencia es la forma más baja de ejercer poder y la ejerce quien se cree superior», recalcan desde la asociación, que asegura que la violencia de género se establece en la base de las sociedades patriarcales y sexistas donde lo masculino y el hombre se considera superior y lo femenino y la mujer «queda relegado a un segundo plano». «La violencia se aprende y nuestra cultura educativa la transmite de generación en generación, debemos romper ya esta cadena de aprendizaje», insisten.

Dones Progressistes pide también que se termine con una mentalidad que permite usar imágenes de mujeres y hombres estereotipadas y sexistas, que sigan existiendo diferencias salariales y que el cuidado de la familia y del hogar recaiga mayoritariamente sobre las mujeres.