B. ROSELLÓ/ C. ROIG El pleno del Ayuntamiento de Sant Antoni aprobó ayer el incremento de los impuestos municipales entre los que destaca la tarifa del agua que lo hace en un 24'2 por ciento. En este sentido, el responsable del departamento de Hacienda, Joan Pantaleoni, resaltó que la última actualización se hizo en base a los precio de 2004 y desde entonces el IPC ha subido un 12'6 por ciento.

Asimismo, la sesión plenaria también aprobó la creación de un nuevo impuesto en concepto del vertedero de 50 euros para las viviendas mientras que para las empresas la tasa de recogidas de basura aumentará en un 3 por ciento. En cuanto al Impuesto de Bienes Inmuebles, el IBI, también subirá un 0'8 por ciento mientras que el impuesto de construcciones se igualará al resto de municipios que oscila entre un 3'8 por ciento y el 4 por ciento. El resto de ordenanzas se incrementarán entorno a un 3 por ciento en relación a lo que se ha incrementado también el IPC.

La portavoz de la oposición, Laura Carrascosa criticó que el equipo de gobierno trata la subida de los impuestos de una forma «frívola» por haber contado con una temporada corta y de «poca facturación». «Este crecimiento del 3 por ciento lineal demuestra muy poco esfuerzo y trabajo. Sólo se observa el incremento de los impuestos y no aparece ninguna compensación o bonificación, lo que demuestra un afán de recaudación por parte del Ayuntamiento», explicó Carrascosa, que por contra, aplaudió la eliminación de la ordenanza de los toldos y los escaparates. El PSOE-ExC ha reclamado que en la revisión de las tarifas se contemple la bonificación a todos aquellos particulares que sustituyen sus vehículos por otros ecológicos, propuesta que fue aceptada por el equipo de gobierno.

Por otro lado, el PP presentó el informe de la alegaciones al deslinde de Sant Antoni, que fue criticado por la oposición al considerar que se les ha denegado el acceso a la información y a la documentación sobre este factor que afecta a todo el litoral del municipio.