Joan Lluís Colomar, responsable de territorio de Gent per Formenhtera, a quien acompañaba Carlos Abril, de la misma formación política, expresó ayer su rechazo al parque fotovoltáico de Cala Saona y a todo este tipo de instalaciones desproporcionadas con las dimensiones de la isla de Formentera, por considerar que se trata de «un impacto medio ambiental y paisajístico inasumible», para GxF, se trata de «un claro ejemplo de proyecto del PP desproporcionado, exagerado y contrario al entorno». Y en este sentido Colomar y Abril, que exigieron explicaciones al diputado por Formentera, Pep Mayans, resaltaron que la deforestación que comporta el proyecto es totalmente contradictorio con la filosofía de las energías renovables ya que «el ahorro energético no puede ir directamente contra el medio ambiente».

GxF duda del procedimiento legal seguido ya que se saltó la declaración preceptiva de interés general que debía haber emitido el Consell d'Eivissa i Formentera y mostró asimismo su preocupación por este tipo de procedimiento ya que «Formentera tiene la experiencia de una declaración de interés general como en el caso del camping de es Ca Marí cuando todo el mundo sabe el interés real que se esconde».

En consecuencia Gent per Formentera «expresa sus dudas sobre las actuaciones del diputado autonómico Pep Mayans durante su etapa como conseller de Medi Ambient de las Pitiüses», dijo Colomar y señaló además la estrexcha vinculación entre Mayans y el PP, pese a que fue elegido por la agrupación electoral AIPF formada por PP y GUIF, resaltando que «el PP llevaba en su programa electoral dos proyectos de iniciativa privada como los parques solares de Cala Saona y la Mola y que Mayans los presentó, justo poco antes de las elecciones como grandes éxitos». Y en este sentido los representantes de GxF remarcarpon que la declaración de interés general se produjera mientras el Govern estaba en funciones tras perder la elecciones y al mismo tiempo que «una de las primeras actuaciones del diputado Pep Mayans fue preguntar por la continuidad de los proyectos tras haberse saltado la voluntad de los representantes del pueblo de Formentera que es el Ayuntamiento».