B. ROSELLÓ Las obras de remodelación del puerto de Eivissa se retrasan hasta principios de 2009, según anunció ayer en rueda de prensa el presidente de Autoritat Portuària, Francesc Triay, debido a que el proyecto debe salir de nuevo a exposición pública. El motivo de este nuevo calendario para iniciar las obras de la zona portuaria se debe a los cambios que ha sufrido la legislación medioambiental tanto a nivel estatal como autonómica, según explicó, que obliga a que el proyecto deba salir a partir de la próxima semana a exposición pública.

Tras esta publicación, Autoritat Portuària deberá tramitar el estudio de impacto ambiental, que depende del Ministerio y que puede prolongarse entre 7 y 12 meses, según explicó Triay, que recalcó que durante este tiempo no se podrán licitar las obras, periodo que puede prolongarse por espacio de tres o cuatro meses por tratarse de una «obra de gran presupuesto».

Todo este calendario sólo hace referencia a la fase inicial del proyecto del puerto de Vila que se abarca la construcción de la explanada de 70.000 metros cuadrados y dos espigones de 200 metros cuadrados, posibilitando así cuatro atraques simultáneos de embarcaciones de pasajeros o mixtos, de pasajeros y carga. En este sentido, Triay señaló que durante el último año, «que no ha sido de inactividad», la construcción de los espigones también se ha modificado ya que, según la previsión, los espigones eran macizos lo que creaba un estancamiento de las aguas en la dársena de Botafoc. Ahora en el nuevo proyecto, que ha asumido los aspectos legislativos medioambientales, se ha optado por la construcción de estas dos estructuras sobre pilones que permiten la circulación de las aguas, a pesar de ser la solución más cara.

El resto de obras
Esta fase inicial irá complementada por el «tratamiento o remodelación urbana» que incluye la modificación de las actividades que se encuentran en el muelle sur, es decir en la fachada marítima. En este sentido, Triay apuntó que una vez que se liciten las obras de la fase inicial se empezarán a presentar soluciones para la zona que engloba desde el muro hasta el muelle de pescadores. Esta obra se situará a mediados de 2011, una vez que todo el tráfico de pasajeros y carga sea traslado ya al dique.

Asimismo, en la primera fase también se incluye la construcción de una estación marítima en Botafoc para dar servicio a todos los pasajeros y «aumentar su comodidad». Esta nueva infraestructura permitirá recibir a los usuarios de las líneas marítimas a dos niveles: a nivel de planta baja a la carga que se transporte y en la primera planta a los pasajeros, según explicó Triay.

A pesar de este retraso, el presidente de Autoritat Portuària señaló que las obras podrán ser inauguradas durante esta legislatura, ya que estima que la duración de las obras desde su inicio serán de tres años y medio, aproximadamente. Triay resaltó que desde Autoritat Portuària están «convencidos de que se trata de un buen proyecto para el puerto, para la ciudad y para toda Eivissa porque se trata de la mejor solución para resolver las problemáticas que son ya insostenibles desde todo los puntos de vista». Y es destacó, además del intenso tráfico que debe absorber el núcleo urbano de Eivissa, la inseguridad y la incomodidad para los usuarios.