El director general d'Obres Públiques del Govern, Antoni Armengol, explicó ayer que el paso inferior de Puig d'en Valls está «mal proyectado», algo que se revisará en los próximos días. Este punto se ha inundado en los últimos días repetidamente con vehículos en su interior y forma parte del segundo cinturón de ronda.

Armengol considera que «hay un fallo de diseño en el proyecto» que provoca que el agua acabe estancándose. En este sentido, indicó que desde el primer día se está estudiando el problema. «Inmediatamente se redactarán las especificaciones técnicas para modificarlo», añadió el director general, que indicó que este problema sólo se da cuando «llueve mucho», pero «no es excusa» porque «la solución dada en este punto es errónea». El director general calcula que estos cambios se pueden hacer «rápido» y en una semana podría estar todo solventado.

Armengol aclaró que esta carretera todavía no ha sido recepcionado por la Administración, por lo que en estos momentos los técnicos están analizando si se ha ejecutado bien o mal antes de que se les haga entrega definitiva de la obra.

La portavoz del Consell, Pilar Costa, también expresó ayer la preocupación «seria y profunda» de la institución por las consecuencias «devastadoras» de las lluvias en las autovías, teniendo en cuenta que son infraestructuras que han costado «muchos millones» al erario público.

Según Costa, esta situación «no es admisible» y responde a la «precipitación» con la que se hicieron y a lo «mal ejecutadas que están». Especialmente flagrante le parece a la consellera la situación del paso soterrado de Puig d'en Valls, que forma parte del segundo cinturón, cuyos trabajos ya han finalizado, por lo que no existe la excusa de que no están acabados.

En el caso de la autovía al aeropuerto, el Govern está modificando el proyecto para poder finalizar el drenaje, que en los planes iniciales quedaba «incompleto», porque iba a parar «a un campo», según Armengol.