El grupo popular del Consell cree que el recurso a las «descalificaciones gratuitas» no hacen más que confirmar la «escasez de resultados y de trabajo realizado» durante los cien primeros días de gobierno de Tarrés. «El presidente no tenía nada que decir y prefiere remover cosas del pasado que trabajar», indicó el PP en un comunicado en el que muestran su sorpresa por las acusaciones de irregularidades al anterior equipo de gobierno. «El PP siempre ha actuado respetando los informes y criterios técnicos y las palabras de Tarrés no son más que una falta de respeto hacia los mismos funcionarios».

Por este motivo, los populares apelan a que si el presidente conoce alguna irregularidad «lo denuncie públicamente» en lugar de utilizar falsas acusaciones con «el único objetivo de dañar la imagen del equipo de gobierno del PP». Le advierten asimismo de que «toda persona que encubre un delito es corresponsable del mismo a la vez que irresponsable por no denunciarlo».

En cuanto a los «grandes logros» del equipo de gobierno de Tarrés, muestran extrañeza por el anuncio realizado sobre la negociación de un solar para el nuevo hospital Can Misses. «En su día, los socios de partido del señor Tarrés arremetían contra el PP cuando anunció la ubicación de Son Espases, acusando al PP de corrupción e incluso prevaricación por anunciar la ubicación del hospital en un terreno aún no adquirido y que, por dicho anuncio, podría revalorizar su valor».

Los populares también consideran que no supone ningún «gran logro» reunirse con los ayuntamientos, sino que es «una obligación» y recuerdan que Palau celebró 13 reuniones con los alcaldes en sus primeros cien días.

El PP pide una vez más que acaben las obras iniciadas, que cuentan con una «partida económica reservada». El presidente «debería dejar de acusar falsamente al equipo de gobierno del PP y dedicarse a trabajar para la isntitución y para aclarar asuntos turbios de su partido».