El concejal de Urbanisme de Sant Josep, Josep Antoni Prats, comparte la opinión del Consell sobre la «táctica habitual» que utilizaban las promotoras en tiempos del PP en el municipio, cuando para desarrollar un área presentaban estudios de detalle (destinados a desarrollar zonas reducidas) en vez de planes parciales para urbanizar una zona más amplia. Esto provocaba que el diez por ciento que debían ceder al Ayuntamiento para equipamientos fueran cantidades de suelo muy pequeñas. «El Consell confirma lo que nosotros denunciamos durante años en la oposición cada vez que querían aprobar un estudio de detalle en pleno, porque este no es un urbanismo racional y no conviene a los ciudadanos», explicó Prats, que añadió que desde secretaría del Ayuntamiento se hizo un escrito diciendo que independientemente de que actuar así fuera bueno o malo era «legal» hacerlo porque así lo contemplan las Normas Subsidiarias. El Consell considera que estos estudios de detalle se tramitaron de forma incorrecta y no se corresponden con la legalidad.

A partir de ahora, Prats indicó que habrá que estudiar cada uno de los casos porque habrá daños que serán irreversibles. «Si ya está todo construido y hay gente viviendo un proceso de demolición sería muy complicado», aclaró el concejal, que aseguró que los promotores desarrollaban las zonas «en trocitos pequeños para no entrar en problemas de propiedades y como no tenían predeterminación de zonas verdes dejaban que cada uno hiciera su tramitación, con lo que el diez por ciento eran trozos tan pequeños que no se pueden utilizar para equipamientos». Ahora, Sant Josep tendrá «por todo el municipio pequeñísimas cesiones» y un nulo espacio público para desarrollar equipamientos.

De todas formas, Prats indicó que intentarán cumplir el mandato del Consell para restablecer la legalidad, aunque no tienen claro que se pueda llegar a hacer porque habrá situaciones «irreversibles». «Una cosa es tirar una casa ilegal como la de Cretu y otra son edificios con viviendas con gente pagando una hipoteca sin ninguna culpa por lo que ha pasado; estos estudios los presentaban los promotores, que compraban un suelo, lo desarrollaban, lo vendían y desaparecían».