El rally de los vehículos ecológicos

Aunque la inauguración debía haberse producido el viernes por la tarde, el mal tiempo impidió que los vehículos llegaran a la pitiusa menor a tiempo, debido a que los ferrys no pudieron cruzar es Freus, y no fue hasta ayer a primera hora cuando bicicletas, monopatines, segway, coches, motocicletas, camionetas o miniautobuses quedaran congregados en el parking de sa Senieta en Sant Francesc Xavier. Un público muy numeroso acudió tanto por la mañana como por la tarde para ver y probar ellos mismos este tipo de vehículos que funcionan con energía eléctrica, solar o con motores de aire comprimido.

Hubo un comentario más que unánime señalando a unos minibuses, casi tranvías jardinera, con capacidad para una docena de personas que muchos consideraban debe ser el transporte del futuro inmediato en el Parc Natural de ses Salines, en especial en las zonas más congestionadas en verano como son Illetes y Llevant. También tuvo mucho éxito el segway, vehículo de dos ruedas con el que el presidente del Consell se atrevió a dar unas vueltas, aunque su precio, de unos 6.000 en la actualidad, no deja de ser prohibitivo. Pero había vehículos de cuatro ruedas para dos personas con precios cercanos a los 9.000 que también llamaron la atención, aunque el éxito absoluto quedó repartido en un particular triciclo que funcionaba con energía fotovoltáica y un coche con carrocería de madera y que funciona con una placa solar instalada en el capó delantero, que recordaba a los deportivos de serie más elegantes de ahora y a los sport-prototipos de competición de los años sesenta o setenta.

Ferrer agradeció el esfuerzo de los participantes en el Eco-Rally que debieron hacer contra su voluntad noche en Eivissa, a las cerca de quince empresas con un total de más de 40 vehículos de todo tipo y a la naviera Baleària que trajo desde Dènia y Barcelona de forma totalmente gratuita los mencionados vehículos ecológicos. En este sentido Ferrer destacó que, según los participantes, sólo se celebran dos o tres eventos anuales de estas características en España y que en el caso de Barcelona, con cuatro ediciones a cuestas, el número de vehículos era similar sino inferior a los presentes en Formentera, por lo que autoridades y fabricantes confían en consolidar Formentera como una cita anual a finales de la temporada turística. Para Ferrer este tipo de vehículos no contaminantes, emisión cero de ruidos y de C02, deberían ser con el tiempo la gran apuesta de la pitiusa menor, para convertirla en un lugar privilegiado y respetuoso con el medio ambiente.lG. Romaní