Vecinos y empresarios de Montecristo vigilarán que la nueva planta cumpla la ley

Madrid explicó que están en contra de esta instalación, por lo que solicitan que la fabricación de hormigón se lleve a cabo dentro de una nave «tapada al 100%», porque temen que esta actividad levante una gran cantidad de polvo que pueda afectar a sus negocios. Los empresarios consideran que son «los más perjudicados» porque algunos incluso elaboran productos alimenticios en el polígono. Por eso presentaron alegaciones al proyecto: «Enviamos una carta con muchas firmas en contra, pero parece que ahora Medi Ambient le ha dado el visto bueno», añadió Madrid, que vigilará de cerca que la instalación cumpla con la normativa. «Si incumple la ley iremos contra ella, porque son los últimos que han llegado al polígono y todos tenemos que cumplir la ley», concluyó.

También la secretaria de la Asociación de vecinos de Can Llaudis mostró su descontento, aunque consideró positivo que se tenga que dar un permiso de Medi Ambient. «Parece que empiezan a hacer las cosas legalmente, que es lo único que pedimos», explicó Carmen Perona, que de todas formas teme que por muchas prescripciones que se le haga a la instalación para funcionar luego no habrá inspectores suficientes para comprobar que la planta está trabajando legalmente. «¿Qué capacidad va a tener luego el Ayuntamiento de Sant Antoni o a quién le toque para vigilar lo que hacen y para saber si cumplen la ley?», se preguntó esta vecina, que confía en que a partir de ahora «se hagan las cosas bien».

Pese a que esta planta de hormigón haya pasado el trámite de la Comissió balear de Medi Ambient, ahora deberá ser aprobada por la comisión de actividades clasificadas del Consell. Una vez se le dé luz verde allí, será el Ayuntamiento de Sant Antoni el que le otorgue la licencia.