erca de las 12'00 horas del día de ayer muchos fieles de Sant Miquel y de otros pueblos se acercaron a la encantadora iglesia de la localidad para asistir a la homilía en honor al patrón. El padre Miguel Àngel ofició la misa en una parroquia abarrotada de gente, pero con el detalle importante de tener aire acondicionado. El cura comentó que le resultaba difícil predicar en el pueblo que le ha visto nacer. Asimismo destacó que el sermón, que se alargó más de una hora y media, trataría de los arcángeles Rafel, Gabriel y Miquel: «Los arcángeles son servidores y mensajeros de Dios». Tras la misa, la inestabilidad del clima hizo sospechar que la procesión no tendría lugar, pero finalmente los santos fueron paseados por el pueblo. Poco a poco, la colla de Balançat se fue abriendo paso en la plaza de la iglesia para hacer una demostración del baile típico tradicional bajo un cielo negro y con sonoros truenos. Mientras los asistentes aplaudían a los balladors más pequeños, las bandejas de orelletes y bunyols iban circulando entre la masa de gente. l María José Real