De vuelta a casa con los regalos del Rey

Cuando me dijeron que había ganado no me lo creía; pensaba que no iba a ser yo», cuenta la joven Jennifer Belda, que en la actualidad estudia 3º de ESO en el colegio Nuestra Señora de la Consolación de Eivissa. El concurso autonómico se celebró el pasado mes de mayo y estaba previsto que el rey recibiera a los ganadores de las diferentes Comunidades Autónomas en la Zarzuela en el mes de junio, pero se ha pospuesta hasta el lunes pasado. «Antes del encuentro con el rey nos enseñaron cómo saludar; en el momento de la audiencia todos estábamos nerviosos porque había muchos medios de comunicación», asegura Antonia Torres, la profesora de Lengua Castellana de Jennifer. Según cuenta Jennifer, los primeros minutos de la recepción en la Zarzuela se caracterizaron por los nervios: «Con tanta cámara estábamos como flanes, pero cuando empezó a entablar conversación con cada uno de nosotros ya nos relajamos». Ambas destacan en afirmar que el rey Don Juan Carlos es una persona muy amable: «Es muy simpático y campechano», asegura Jennifer. El Rey les preguntó por sus aficiones deportivas y por su preferencia a la hora de decantarse por según que equipos de fútbol: «Nos dio la mano y dos besos a las chicas. A mí también me dijo que mi trabajo era muy divertido y original». La redacción que presentó Jennifer a concurso se llama 'Diccionario oficial de un buen rey', en el que se puede encontrar diferentes adjetivos que necesita un buen monarca: «A través de un diccionario defino qué es para mí un buen rey». Sobre el proceso de creación destaca que la idea inicial fue totalmente espontánea: «Estaba en la habitación y vi un diccionario, entonces creí que sería una buena idea para participar en el concurso». Y añade: «No lo hice todo de una vez sino según se me iban ocurriendo las definiciones». Ahora que ha regresado a sus clases con sus regalos (un teléfono móvil y un diploma), Jennifer destaca sobre lo vivido: «Me siento muy satisfecha con lo que hice». La muchacha asegura que no quiere dedicarse al mundo de las letras, aunque más de una persona se lo ha recomendado: «Me gustaría ser arquitecta».