CONCHA ALCÀNTARA Padres de alumnos de educación especial del aula Asce de educación especial del colegio Portal Nou de Eivissa protestaron ayer en la puerta del centro por la falta de personal para atender a estos niños que impide realizar el programa normal de actividades. «Son niños que tienen muy poca movilidad y necesitan ayuda para sacarlos de la silla, ir al baño. Necesita continuamente para todo la ayuda de una persona», dice Maria Àngéles Martínez, madre de una niña con una minusvalía del 95% que necesita la atención permamente de una persona. Actualmente faltan dos plazas y una media jornada para el aula de educación especial, concretamente se trata de un fisioterapeuta, un auxiliar técnico educativo y una de media jornada de pedagogía terapeutica. La falta de personal afecta a 22 niños, ocho de ellos en el aula Asce, a los que hay que sumar otros seis con problemas leves.

Los padres se han puesto en contacto con la delegación de Educació, han llamado a Palma y han hablado con la dirección del colegio pero una semana después del inicio del curso no se han cubierto las plazas. «Nuestros niños no pueden estar sin atender y nos da la impresión de que no se está haciendo nada», subraya. Destacan la importancia de la fisioterapia ya que es una herramienta esencial para estos niños con problemas de movilidad. «Es como si les faltara la mejor asignatura, porque sin fisioterapia estos niños no pueden seguir adelante. Es como si faltara a un alumno de ESO la clase de matemáticas».

Las plazas vacantes están pendientes de cubrir pero se ha de seguir un trámite administrativo, un tiempo de espera muy largo para los padres ante la situación de sus hijos. «Sólo que falten dos o tres meses el fisioterapeuta, es un trimestre. Es la principal asignatura de mi hijo y nos encontramos impotentes, no sabemos qué hacer», subraya Lourdes Ramon Clapés, madre de un niño con una minusvalía de un 75 por ciento. «La evolución de mi hijo depende de la terapia. Son casos graves», insisten los padres ante esta situación.

Aseguran que cada comienzo de curso se encuentran con problemas de falta de profesores. pero este año «ha sido sangrante».