El Ayuntamiento ha ofrecido a Justicia ubicar los nuevos Juzgados en el mismo complejo en el que se situará la estación de autobuses, en sa Colomina.

J. M. ALONSO / J. L. MONTOYA El juez decano de Eivissa Juan Carlos Torres es partidario de mantener dentro del proyecto Eivissa Centre la construcción del nuevo edificio de los Juzgados, aunque tampoco descartó abiertamente la idea de ubicar las dependencias judiciales en una parte del complejo municipal de sa Colomina. A Torres le preocupa que el edificio ofertado por el Ayuntamiento de Eivissa al Ministerio de Justicia tan sólo suma 7.500 metro cuadrados. El juez considera que hacen falta por lo menos 10.000. «Si son menos de 10.000, son menos de los necesarios», dijo el juez. «No vaya a ser que tengamos problemas dentro de unos años», añadió. El actual edificio ronda los 3.000 metros cuadrados. Torres insistió con varias argumentaciones en el proyecto Eivissa Centre. «Yo he defendido el proyecto desde hace varios años», insistió en referencia a un texto de marzo de 2005 incluido en la Memoria Judicial en el que Torres señala que se trata de «un proyecto serio y riguroso de definición infraestructural con parámetros concretos y no vagamente genéricos, mas al propio tiempo ponderado». Ya en este texto el juez consideraba, no obstante, que hasta el año 2010 no se podría contar con el nuevo edificio, que se levantaría sobre el viejo colegio de sa Graduada. La lejanía de esta fecha es el único inconveniente que el juez ve en la creación de un edificio específico para los nuevos Juzgados de la isla. El ofrecimiento del Ayuntamiento de Vila a Justicia ha sido bien visto en el ámbito judicial, en contraste con las reticencias del juez decano, puesto que permitiría el traslado de los Juzgados en dos o tres meses. Además de los 7.500 metros cuadrados útiles, también se ofrecen otros 3.000 subterráneos para estacionamientos. También permitiría esponjar la zona al no ser necesario construir sobre sa Graduada.

Torres también considera más apropiada la construcción de un edificio específico y «emblemático» para los Juzgados que ubicarlos en otro inmueble que no se hizo pensando en necesidades concretas. «El edificio proyectado en Eivissa Centre parece contar con la ventaja de que desde su gestación se concibe por y para los Juzgados, con una serie de parámetros característicos de la arquitectura judicial». Torres dijo ayer que aún no ha visitado el edificio de sa Calomina, a pesar de que anteayer fue invitado por el Ayuntamiento, al igual que al resto de magistrados de la Comisión de Jueces. El juez recordó que los edificios judiciales suelen organizarse alrededor de «una gran galería o claustro» y recordó el gran inmueble judicial que se ha construido recientemente en Valencia. En definitiva, a Torres, que ya había «interiorizado» el proyecto de sa Graduada, le cuesta ahora cambiar de idea. De todas formas la decisión está sólo en manos de los técnicos del Ministerio de Justicia y de la prisa que tengan por inaugurar.