Compartir piso se convierte en la opción más habitual debido a los elevados precios de los alquileres de pisos. Si nos centramos en Vila, hojeando la página de anuncios clasificados de cualquier periódico podemos encontrar precios desorbitados. Una habitación en Via Púnica ronda los 500 euros mensuales, con gastos incluidos. Cerca de la calle Isidor Macabich, el precio de una habitación es de 400 euros, sin incluir los gastos. Con este panorama, las subvenciones que plantea el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, resultan más que suculentas.

Karmele Fernández es una joven sevillana de 32 años que reside en la isla desde hace un mes, aproximadamente. Según cuenta, su experiencia a la hora de buscar piso no fue nada traumática: «Tuve suerte porque una amiga que trabaja aquí me buscó alojamiento antes de que yo llegara». Karmele comparte una acogedora casa payesa con una chica uruguaya de 37 años. Mensualmente paga 360 euros, cifra en la que se incluyen los gastos de luz, agua, gas e Internet.

Karmele considera que la decisión del presidente del Gobierno es muy acertada: «Me parece una muy buena idea, creo que 210 euros es una cantidad suficiente porque tampoco se trata de pagar el alquiler entero», pero puntualiza: «Podrían ampliar la franja de edad, esto es, que fuera hasta los 35 años, por ejemplo. También creo que la podían haber hecho antes porque llevo mucho tiempo viviendo fuera de casa y nadie me ha ayudado a pagar el alquiler». En este sentido, para Karmele la experiencia de compartir piso no es nueva: «Hubo una época en la que viví con mi pareja, también he compartido piso con una íntima amiga, pero he vivido mayoritariamente sola; todo esto entre Sevilla y el extranjero». De cara a al futuro no se plantea ser propietaria de una vivienda: «Creo que la gente se está volviendo un poco loca con la compra de casas y pisos». Y añade: «Una vez tuve casa y la vendí porque prefiero vivir de alquiler».

Marta Moro es una joven ibicenca licenciada en Derecho que lleva varios años viviendo en Valencia y, de ellos, cuatro de alquiler. Su emancipación vino dada por sus estudios y actualmente comparte piso con cuatro chicas más. «El precio de los pisos suele ser excesivo.

Recién licenciada
Para una persona recién licenciada y sin trabajo resulta imposible asumir el pago total del alquiler de un piso propio. Actualmente paga 175 euros al mes, sin incluir gastos. Sin embargo, este precio resulta excesivo ya que depende económicamente de sus padres. Marta comenta: «Si realmente la medida de ayuda llega a implementarse, obviamente me vendría muy bien. Espero que no se trate solamente de un gesto electoralista». De momento no se plantea mudarse a vivir sola y añade: «Al salir de la facultad y no tener experiencia, las empresas nos pagan lo mínimo, así que no me puedo plantear irme a vivir sola».

Estela es una joven catalana que reside y trabaja en Eivissa. Lleva tres años y medio viviendo en un piso de alquiler y actualmente paga 555 euros. Respecto a las ayudas que planea aprobar el Gobierno, Estela comenta: «Lo considero justo pero el límite de sueldo mínimo anual que ponen me parece algo ajustado». Y añade: « A un joven trabajador le resulta muy difícil afrontar el pago del alquiler de una vivienda individualmente, y por eso muchos optan por compartir piso». Hasta hoy no ha considerado esta posibilidad, pero en breve le llegará la subida del alquiler y quizás se plantee buscar un compañero de piso.

Elisa es una joven italiana de 24 años que reside en Eivissa. Es independiente desde los 18 años. Actualmente vive sola, aunque cuando vivió en Barcelona compartió piso con mucha gente. Respecto a su situación actual comenta: «He tenido mucha suerte con mi piso actual. Dispongo de una parte del piso por 250 euros al mes, con gastos aparte». Para Elisa, las ayudas del gobierno son suficientes ya que sólo haría falta aportar una pequeña cantidad para acceder a una vivienda digna. Acerca de los elevados precios del alquiler en Eivissa, Elisa comenta: «Mucha gente se aprovecha de la estacionalidad para subir los precios de los pisos».

· M. J. Real / L. Tur