El polifacético colaborador televisivo apura sus últimos días de vacaciones en Eivissa. Tras acudir al funeral de su querida Emma Penella, el joven ha regresado a las Pitiüses para continuar sus jornadas de navegación a bordo del yate de Miguel.

Y como puede observarse en las imágenes, Gonzalo no ha vuelto para estar sólo. En todo momento está rodeado de amigos y se le ve muy feliz en compañía de una rubia.

Según publica esta semana la revista Diez Minutos, la misteriosa chica se llama Rosa. La atractiva empresaria afincada en Alicante ha conseguido copar toda la atención del viaje durante sus salidas marineras. Tanto en cubierta como dándose refrescantes baños en todo momento se notaba que entre los dos hay una conexión muy especial. Gonzalo se reincorpora a la vida laboral como colaborador en las mañanas de Cuatro el próximo día 17. R.V.