B. ROSELLÓ La consellera d'Educació, Bárbara Galmès, se desplazó ayer hasta las Pitiüses para reunirse con los máximos representantes de las instituciones políticas y con los directores de todos los centros educativos de las islas. En su comparecencia en Eivissa, Galmès anunció que el nuevo equipo de gobierno invertirá más de 15 millones de euros para la creación y ampliación de las infraestructuras educativas «porque somos muy conscientes de que Eivissa tiene una falta de infraestructuras histórica y queremos dar respuesta inmediata a esta situación», explicó. Por ello, la nueva consellera d'Educació apuntó que por la situación que existe en Eivissa y Formentera, «que deben tener un trato especial», se ha dado prioridad a las inversiones.

Entre estas prioridades, Galmès anunció la creación del nuevo colegio público de Sa Bodega, que supondrá una inversión de cerca de tres millones de euros y contará, en principio, con seis unidades de infantil y 12 de primaria. Sant Antoni, por su parte, también contará con una nueva infraestructura educativa pública que dispondrá de un presupuesto de cerca de 3'5 millones de euros y se ubicará en la zona de ses Païsses. Este nuevo centro también contará con seis unidades de infantil y doce de primaria. Estos dos centros escolares darán cobertura a unos 800 alumnos aproximadamente, unos 400 por instalación. Por otra parte, y en la inversión inicial de nueve millones de euros, también se incluye una partida de más de un millón para la ampliación del colegio Poeta Villangómez y otra de cerca de 1'5 millones de euros para la ampliación del colegio Vara de Rey, en Sant Antoni. Todos estos proyectos, según la consellera, están en fase de redacción aunque resaltó que el objetivo es agilizar el proceso para iniciar las obras cuanto antes.

Por otro lado, y con una partida de 5'4 millones de euros, Galmès confirmó que a finales del primer trimestre de este curso empezarán las obras de construcción del nuevo instituto de Sant Antoni, en la zona de ses Païsses, y la ampliación del colegio público l'Urgell, en Sant Josep, que cuenta con una inversión de 900.000 euros.

Bárbara Galmès, que ayer también se reunió con el presidente del Consell Insular d'Eivissa, Xico Tarrés, y con la alcaldesa de Vila, Lurdes Costa, señaló que una vez que se apruebe el PGOU de Vila, «que es cuestión de meses», la Conselleria d'Eudcació podrá contar con solares en las zonas de es Pratet, sa Joveria (en las inmediaciones de Can Misses) y en Platja den Bossa para poder construir nuevos centros educativos para paliar la situación de la población escolar y reservar las instalaciones de Can Cantó para un instituto. «Con todas estas actuaciones comenzamos un camino hacia el cambio de la situación educativa de esta isla», apuntó la consellera.

Las inversiones del departamento balear d'Educació se completan con la eliminación de las barreras arquitectónicas en el colegio público de Cas Serres, que suponen una inversión de 212.500 euros y cuentan con una plazo de ejecución de tres meses. Estas obras, que empezaron durante los meses de verano, se añaden a otras seis obras menores en los centros Guillem de Montgrí, Can Raspalls, Torres de Balafia, colegio Cervantes, Can Coix y Cas Serres donde se llevarán a cabo arreglos de desperfectos, la instalación de cableado, la ampliación de algunas aulas, la adaptación de una clase ASCE (Aula Sustitutoria de Centro Específico) en Can Raspalls para los niños con dependencia o la instalación de un ascensor en Guillem de Montgrí.