El conseller insular de Mobilitat, Albert Prats, se mostró ayer «muy satisfecho» con la aprobación del convenio de carreteras, que permitirá la llegada a las Pitiüses de 68'8 millones de euros. Un dinero que se invertirá en una red viaria que el nuevo equipo de gobierno no entiende «sólo como asfalto», sino como «personas, bicicletas y sensibilidad con el entorno y el patrimonio», algo que según Prats, se reflejará en los proyectos que se lleven a cabo a través de este convenio.

De hecho, a partir de ahora el Consell revisará los proyectos que en principio se incluían en el convenio y que había previsto el equipo del PP. Lo que sí avanzó Prats es que las primeras actuaciones se harán en 2008 en las carreteras de Sant Joan y Sant Miquel y servirán para eliminar puntos negros, soterrar cableado y dotarlas de arcenes.

Según informó Prats, lo más probable es que el convenio se firme entre el presidente del Gobierno, y el Govern para luego negociarse entre los consells y el Govern. Esto permitirá, según el conseller, que exista un tiempo de maniobra para definir de qué forma se van a llevar a cabo los proyectos. «Ahora tendremos un margen para tratar qué actuaciones consideramos prioritarias», indicó Prats, que avanzó que el convenio podría estar firmado en pocas semanas.

La revisión de los proyectos implicará en algunos casos abaratar los costes de las obras, por ejemplo en la carretera Eivissa a Sant Joan, que se podrá «reducir de forma bastante apreciable». «Nuestro modelo de carreteras no tiene nada que ver con el del PP», dijo el conseller, que considera que el sobrante de estos proyectos podrá emplearse en otras mejoras viarias estéticas o de seguridad.

Durante las negociaciones con el Govern, que se desarrollarán en los próximos días, también se hablará de cómo se llevarán a cabo los proyectos que afecten a Formentera.

En cuanto a las obras de las autovías, Prats anunció que las pagará el Govern, tal y como estaba previsto.