Me gusta tu guitarra ¿Me permites?, le preguntó un espontáneo, y él, gustoso, se la cedió unos segundos. Con una sonrisa de oreja a oreja, el hombre se sentó en el sofá del restaurante y comenzó a tocar unos acordes de flamenco y rock'n'roll. «Yo también se algo», le comentó mientras intentaba improvisar algo, sin ser consciente, de que esa guitarra que estaba tocando era la de José Miguel Carmona, el sonido de Ketama en persona.

Hotel de Pachá, cinco de la tarde. Josemi Carmona está a punto de regresar a Madrid tras visitar a su amigo, el artista y pintor Willie Márquez, que hace tan sólo unos días inauguró una exposición con su obra. Tiene unos minutos para una entrevista y tras la anécdota entre su «compañera», como a él gusta llamar a su guitarra, y el guitarrista aficionado, toma asiento en el sofá del restaurante y se dispone a hablar de la isla, de sus mejores momentos en Ketama y de su último trabajo con el bajista catalán Carles Benavent que suena a flamenco-jazz y se llama 'Sumando'.

-¿En qué ha cambiado su vida desde que se separó Ketama?

-La vida me ha cambiado en la tranquilidad. Ahora es un poco más pausada y con más libertad de tiempo. Antes no, antes era todo más loco, con muchos viajes y con un día a día muy estructurado.

-Sí, pero en la tranquilidad ha tenido tiempo para hacer un nuevo disco.

-Sí, sí. Con Carles Benavent, un bajista catalán que ha tocado con mucha gente como Paco de Lucía o con Quincy Jones. Hemos hecho un trabajo de música de jazz, que es otro circuito, más minoritario, pero un circuito que tenía ganas de hacer. Es un disco de música instrumental en el que han colaborado, entre otros, Diego el Cigala y Chick Corea. Es un trabajo diferente y que estoy contento de haber hecho.

-En este caso ha tocado con Benavent, pero a lo largo de su trayectoria ha compartido escenario con muchos artistas ¿Tiene algún favorito entre ellos?

-Hombre, por supuesto, Paco de Lucía, que para mí es de los grandes de la guitarra o Camarón, claro. La verdad es que tengo que darle gracias a Dios por haber podido compartir la música con toda esta gente.

-Después de este disco ¿Tiene otro proyecto en mente?

-Estoy empezando a componer uno nuevo en el que estoy yo solo. Es un disco que me gustaría hacer con artistas internacionales para retomar colaboraciones y contactos. Por eso estoy intentando hacer una colaboración con Björk, que me gusta mucho porque me parece que tiene un alma especial. Es un disco que pienso sacar a principios de año.

-Hay quien dice que ha habido un antes y un después de Ketama en el mundo del flamenco. Desde su punto de vista ¿hay algún grupo actual que tenga ese toque revolucionario que tuvo Ketama?

-Creo que hay mucha gente con talento y gente que toca muy bien la guitarra. Hay un grupo que son nuestros hijos y nuestros primos menores que son los 'Kimikal' y que son muy buenos. Y luego cantaores y guitarristas bestiales. Pero lo que pasó con Ketama es que nació en una época en la que hubo todo un movimiento, una época en la que se juntaron muchas cosas. El flamenco estaba menos reconocido y la verdad es que fue un tirón importante, un boom.

-Y a pesar de que hace un año y medio dijeron «hasta luego», ya sea juntos o por separado les siguen llamando Ketama.

-La verdad que sí y me siento orgulloso porque eso es señal de que el trabajo que hicimos es un trabajo que a la gente le caló, le gustó y que recuerdan con cariño. La gente que aún me llama Ketama me habla con añoranza y con ganas de que volvamos. Eso es bonito. Por eso creo que el día que nos volvamos a juntar vamos a sentir un cariño muy especial de la gente.

-¿Recuerda alguna época especial de tu tiempo con el grupo?

-Recuerdo la composición del disco Konfusión que lo hicimos aquí en Eivissa, en una casa de Roca Llisa. Fue una época súperdivertida en la que conocimos mucha gente de aquí. Desde entonces nos enganchamos con la isla. Pasamos un tiempo increíble porque era por mayo, un mes que no tiene nada de bullicio. Ahí ví que es una isla con magia. Pero además estuvimos otro año un mes entero en Formentera para componer otro disco que creo que fue Toma Ketama, y que también fue increíble.

-Hablando de componer ¿Qué necesita para crear música?

-Estar a gustito, pero hay veces que te sale la música en un sitio en el que menos te la esperas y hay que pillarla rápido para que no se te vaya. Normalmente estoy en un estudio que tengo abajo en mi casa de Madrid, y ahí intento crear un clima que me dé paz. Pero esas cosas te salen en cualquier lado, en el sitio en el que menos te lo esperas. Y más si siempre estás pensando en música, como me ocurre a mí.

-Y ya que que se ha enganchado a la isla ¿Qué es lo que más le gusta de Eivissa?

-De Eivissa me gusta el movimiento que hay de gente de todo tipo, es muy especial. Además la isla tiene una parte espiritual y una parte de locura, y a mi me gusta beber de las dos.

-No le imagino de discotecas en la isla.
-No, no soy mucho de eso, pero bueno, el estar en Eivissa te tira 'pa'lante' porque son especiales. Pero no me tiro mucho rato en las discotecas, son muy heavys para mí. Luciana Aversa