El tope de población que permitía el plan parcial en el que se iba a desarrollar esta urbanización estaba en 434 habitantes, mientras que, de esta forma, los promotores conseguían elevar a 673 las personas que caben en la misma, al contabilizar como local comercial u oficina un espacio que, sobre el terreno, sería residencial.

El primer proyecto presentado no incluía este «suberfugio», tal y como lo calificó el conseller de Política Territorial, Miquel Ramon. En esa primera propuesta la promotora quería construir un total de 122 viviendas. En ese caso se ajustaba a los parámetros urbanísticos básicos e, incluso, la edificabilidad total era inferior a la permitida.

Sin embargo, en el segundo proyecto se preveía la sustitución de las viviendas por apartamentos. De esta forma, se presentaban 244 apartamentos, 141 locales y 297 aparcamientos. Cada apartamento llevaba adjunto un local con una superficie construida en torno a los 25 metros cuadrados que, en realidad, es un dormitorio, porque según los técnicos sus «condiciones de tamaño, distribución, contiguidad a las unidades residenciales y características» hacen difícil que puedan ser oficinas o locales comerciales o culturales. Sumando la superficie de estos locales a la del apartamento se supera el tope de 100 metros cuadrados, con lo que estos pisos deben ser considerados viviendas y no apartamentos.

Desde la Asociación de vecinos de Port des Torrent aseguraron ayer estar «contentísimos» con las intenciones del Ayuntamiento de Sant Josep de paralizar la urbanización. Una de las directivas del colectivo vecinal, Carmen Juan, explicó que les gustaría que no se construyera esta zona, aunque saben que la promotora tiene derechos edificatorios. Juan recordó que la asociación pidió en su día que se estudiara con qué permisos contaba la promotora y si era legal para que no se estafara ni al barrio ni a la gente que pudiera comprar pisos allí. «El problema no es sólo que se destruya esta zona, si no que se crean problemas gravísimos a todo el barrio porque no aseguran que haya ni luz y agua suficiente».