Manuel y su familia están pasando sus vacaciones en Eivissa por primera vez y la Cala de Sant Vicent se ha convertido en su parada predilecta de la jornada.

«Esta playa nos encanta, aunque a veces hay oleaje», señala Manuel mientras su hijo hace castillos en la arena. Lo que más destacan de esta playa es la belleza, la tranquilidad y lo recóndito del paraje, también aseguran que tiene el tamaño perfecto, así como un encanto especial. Comparándola con las playas asturianas, donde la temperatura del agua es inferior y el mar está mucho más bravo, esta familia no duda en escoger las playas del Mediterráneo. «Aunque Asturias es un sitio precioso, los que somos de allí siempre preferimos escaparnos al Mediterráneo, o a las Canarias, donde la luz, la temperatura del agua y el clima son mucho más agradables», comenta Manuel.

Por su escarpada orografía, esta playa no está excesivamente construida y así mantiene su esencia y su belleza. «Precisamente en esta playa, la construcción no se ha llevado su encanto», añade Manuel. Lo único criticable es el excesivo número de vehículos que impide el aparcamiento durante el fin de semana. L.Tur

Nombre: Manuel Sandoval
Playa: Cala de Sant Vicent
Lo mejor: La tranquilidad, el paisaje y sobre todo el agua

Lo peor: está muy construida