El número de nacimientos de niños en las Illes Balears ha crecido un 30 por ciento desde el año 2000 hasta ahora, con 11.000 alumbramientos registrados en 2006, frente a los 8.000 que se produjeron en los hospitales de la Comunidad tan sólo dos años antes, circunstancia que ha provocado que las autoridades sanitarias incidan más profundamente en difundir los beneficios que supone la lactancia materna.
Según informó la jefa de la sección de Promoción de la Salud de las Mujeres y la Infancia de la Conselleria de Salud y Consumo, Carmen Sánchez-Contador, sólo la mitad de las madres de las islas amamanta a su hijo y sólo una cuarta parte lo hace hasta los seis meses, cifras que sitúan a Baleares en la media nacional pero que el Govern quiere mejorar, en cumplimiento de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para ello, se activó un servicio telefónico de ayuda a la lactancia materna que recibe unas 350 consultas de usuarias al año, y, paralelamente se entrega a todas las madres, tras salir del paritorio, una guía que recoge abundante información y las respuestas a las preguntas más frecuentes sobre esta cuestión, al margen de que sean primerizas o no, porque «cada embarazo es diferente», apuntó la experta.
Exceso de leche
Sánchez-Contador desveló que esas inquietudes comunes suelen hacer referencia a aspectos como la plétora --exceso de leche en el pecho materno--, la posibilidad de que se formen grietas en el pezón por mal agarre del bebé durante las ingestiones, y la sensación de que éste se queda con hambre tras cada amamantamiento, aunque la casuística es mucho más amplia.
Sobre las actitudes que adoptan las madres ante la lactancia, la jefa de la sección de Promoción de la Salud de las Mujeres y la Infancia explicó que se dan dos tendencias contrapuestas, por un lado «la vuelta a la cultura de lo natural» y, por otro, «la gran presión de la cultura de la estética», que provoca que muchas mujeres prefieran recurrir a sucedáneos lácteos.
A este respecto, Carmen Sánchez-Contador recordó que Baleares cuenta desde 2001 con un banco de leche materna procedente de donaciones, el primero del Estado español y, por eso, recomendó que las madres de las islas recurran a él.
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