Numerosas y espectaculares aventuras y travesías por los mares de todo el mundo marcan un envidiable curriculum de quien ostenta once récords mundiales sobre moto acuática. Àlvaro de Marichalar, hombre discreto y de alma solitaria nos desvela hoy su lado más personal.

El hermano del duque de Lugo viajó a Mallorca el viernes para pasar el fin de semana. Pero es Formentera su base estival donde hace cuatro años fue proclamado embajador de la Isla, la cual ha hermanado con otras islas del mundo, entre ellas Sian, en China, lugar donde murió San Francisco Javier. Hace unos días las revistas del corazón le relacionaban con una atractiva joven.

-Usted, que siempre mantiene blindada su vida privada, ¿qué opina de ello?

-Me da pena. No entiendo cómo la sociedad está tan pendiente de la vida ajena. Me preocupa que los programas del corazón tengan tanta audiencia.

-Y ¿cuándo sale usted?
-Estoy 200 días al año en el extranjero y lo que sale sobre mí.

-De todos modos siempre se le ha visto con mujeres elegantes y muy guapas ¿Tiene novia?

-No (risas), pero te voy a confesar que en Mallorca hay una mujer, que conocí hace ocho años y que hace poco la he vuelto a ver y me gusta muchísimo.

-¿Es cierto que fue novio de la top model Elle McPherson?

-Sí. En realidad he tenido cinco novias en toda mi vida. Elle es una persona encantadora, inteligente, que te da seguridad, muy deportista y sana, y eso me gusta.

-¿Tiene miedo a un fracaso en el matrimonio?
-Sí. España es uno de los lugares con las tasas de divorcio más altas. Provengo de una familia conservadora y quiero que, si algún día llega el momento, éste sea para siempre.

-¿Por qué Formentera?
-Formentera y su gente tienen el mérito de haber aguantado el «ladrillazo». Pienso que Mallorca, a la que llegué junto a mi familia en 1971, ha perdido su encanto con tanta construcción.

Julián Aguirre