Los daños arqueológicos que se produjeron a raíz de las obras de las autovías en Eivissa serán también objeto de análisis por parte de los nuevos gobernantes del Consell y del Govern. La intención es averiguar por qué desaparecieron determinados restos y saber si el seguimiento arqueológico fue el correcto. Esta labor se incluirá en la auditoría sobre las autovías que elaborará el Govern, aunque en el aspecto patrimonial habrá una participación activa también del Consell, según confirmó ayer la consellera de Política Patrimonial y Agricultura, Marga Torres.

La consellera explicó que todavía no han comenzado los trabajos para realizar esta auditoría arqueológica. De hecho, el president del Govern anunció esta misma semana que la Conselleria d'Obres Públiques está en los preparativos previos para realizar la auditoría de las autovías de Eivissa.

De todas formas, Torres insistió en que, dejando de lado la auditoría, desde la conselleria se trabajará partiendo de la situación actual. «Comenzaremos a partir de cómo está ahora para ver qué es lo que podemos hacer a partir de este punto», insistió la consellera, que habló también de poner nuevas bases claras de funcionamiento respecto a los restos arqueológicos que se vayan encontrando. «Hay que poner las bases para no encontrarnos con sorpresas como ha habido estos últimos tiempos, en los que nos hemos encontrado yacimientos que cuando nos quisimos dar cuenta ya no estaban, tenemos que ser más previsores», explicó la consellera en una clara crítica a la gestión patrimonial que llevó a cargo su antecesor, Joan Marí Tur.

Durante la construcción de las autovías, la oposición criticó en innumerables ocasiones la destrucción de restos arqueológicos sin haber sido debidamente documentados previamente. El último yacimiento cuya destrucción fue denunciada por el arqueólogo Ricard Marlasca fue el de Can Miró, situado en el trazado de la carretera al aeropuerto. Previamente, numerosos restos habían desaparecido, como el yacimiento de Can Pere Arabí en Sant Jordi, que fue arrasado por las máquinas poco antes de un acto convocado por la Plataforma Antiautopista en el que se iba a a ofrecer una charla divulgativa. Precisamente la persona encargada de pronunciar esa charla antiautopista, Josep Maria López Garí, es ahora el director insular de Patrimoni.