Ante las declaraciones de Pedro Campillo y Costa, el fiscal Antonio Torres, que forma parte dela investigación del denominado caso Eivissa Centre, recordó ayer que está pendiente de unas pruebas periciales para aclarar si las grabaciones presentadas en el juzgado están manipuladas o no y, que una vez resuelto estos extremos, se podrá preguntar por su contenido y por las personas que se citan en ellas. «Hasta entonces es absurdo preguntar sobre determinadas cuestiones», señaló. El fiscal, al respecto, puso como ejemplo la invalidez de pruebas obtenidas de manera ilegal, como es el caso de alijos de droga intervenidos con escuchas o registros no autorizados. «Si son correctas no hay que dudar que se va a preguntar sobre todo lo que arroje indicios de delito», aseguró.
El representante del ministerio público también salió al paso de las supuestas quejas formuladas por el abogado de Roque López manifestando que el juez no ha considerado «en ningún momento inútiles, improcedentes o intrascendentes» algunas de sus preguntas. «El señor Roque López hace gravísimas acusaciones y hay que depurar su testimonio. Son cuestiones pertinentes y útiles para la investigación y por eso se plantean», explicó el fiscal Torres.
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