JOSE LUIS MONTOYA
La asociación de vecinos de Dalt Vila presentó ayer ante el Ayuntamiento de Eivissa una propuesta para la construcción de un parking subterráneo de cinco plantas en el baluarte de Santa Llúcia. El proyecto planteado por los vecinos reserva para la última planta del edificio el posible uso como centro cultural, habilitando un auditorio para 182 personas y diversas dependencias.

El presidente de la asociación de vecinos de Dalt Vila, Lluís Llobet, explicó a este periódico que se trata de «una idea antigua» barajada por el colectivo vecinal, que ahora ha cobrado presencia a través del proyecto redactado por la arquitecta Amelia Molina y el ingeniero de caminos, canales y puertos Eugenio Oñate. Ambos han elaborado una propuesta susceptible de convertirse en anteproyecto, que prevé retirar la tierra que rellena el baluarte de Santa Llúcia y en su interior construir un 'cajón' de hormigón que permita edificar las cinco plantas de parking. La iniciativa, según avanzó Llobet, permitiría crear hasta 400 plazas de estacionamiento.

«Es un proyecto de futuro», señaló el presidente de la asociación de vecinos, quien remarcó la necesidad de crear un área de estacionamiento para un barrio en el que se prevé la construcción de nuevos apartamentos mediante la reestructuración de grandes caserones. «La tendencia actual -añadió- es dejar las calles exentas de coches, por lo que hay que buscar una alternativa para los vecinos en su propio barrio».

Lluís Llobet consideró, asimismo, que se trata de una idea de larga ejecución y «costosa», pero remarcó que «hay que dar el primer paso». En ese sentido, el portavoz vecinal destacó el momento político actual como propicio para este tipo de actuaciones, ya que se da el caso que tanto el Ayuntamiento como el Consell Insular, el Govern balear y el Gobierno del Estado comparten color político.