El volumen de vehículos que circulan por las carreteras y caminos de Formentera ha experimentado esta última quincena un espectacular aumento y ya comienzan a escucharse las voces de la gente que cada año por estas fechas se queja de que sobran vehículos en Formentera.

Pero de la misma manera que ya cuesta encontrar plazas hoteleras en diversos puntos de la isla y prácticamente en toda de cara a julio y agosto, algún empresario del sector reconoce que si tuviera más coches y más motos, también los alquilaría porque la demanda es muy importante. Si el número de vehículos es para muchos un problema de cantidad, para otros el problema reside sobre todo en los motorinos, en los ruidos que hacen a todas horas y en el comportamiento de muchos conductores que se olvidan en la isla de las elementales normas y disposiciones del código de circunvalación, el respeto al medio ambiente y las más simples normas de educación.

Algunos visitantes no esconden su sorpresa cuando descubren que el paraíso prometido esconde un caos circulatorio de importante magnitud; y los repetidores se quejan de que cada año hay más tráfico. Otros sectores preocupados por la saturación en las carreteras son los del transporte público, los taxis y los transportistas que enmayor o menor medida no ocultan su malestar.