DANIEL AZAGRA
Pasadas las ocho y veinte de la tarde Vicent Marí Torres (PP) recogía de manos de Vicent Guasch el bastón de mando del Ayuntamiento de Santa Eulària que este último ha llevado durante los últimos 28 años. Se producía así el relevo en el consistorio santaeulariense en un acto que transcurrió con mucha rapidez y emoción entre los asistentes. La sesión empezó con la constitución de la mesa de edad, formada por el secretario municipal y dos concejales, el de más edad, Miguel Yern; y el más joven, Mirian Juan, ambos del PP. Posteriormente se realizó el juramento de los 21 concejales de la corporación con total normalidad. Tres de ellos, Meritxell Rius, Joan Carles Clapés y Emma Segura, de Eivissa pel Canvi, lo hicieron «por imperativo legal», lo que levantó el murmullo de algunos de los asistentes. Tras la votación a mano alzada se produjo el momento más emotivo de la tarde cuando Vicent Guasch entregó con un fuerte abrazo el bastón de mando a Vicent Marí. «Le tengo mucho respeto y para mi es como un segundo padre», confesaba después Vicent Marí. Posteriormente, el nuevo alcalde leyó su discurso en catalán en el que agradeció a los ciudadanos su respaldo en las urnas, se mostró orgulloso «de este reto tan importante en mi vida» y pidió a todos los concejales, incluidos los de la oposición, trabajar para todo el pueblo «con eficacia, humildad y en positivo». Finalmente pidió la colaboración de otras instituciones, como el Consell y el Govern, con las que espera «abrir vías de diálogo y consenso».

Tras el acto, José Luis Pardo, líder de la oposición, calificó el discurso de «constitucional». Sobre su papel en la oposición aseguró que «tenemos que servir de puente entre el Consell y el Ayuntamiento para trabajar por el pueblo».