Lurdes Costa jura el cargo como alcaldesa en el salón de plenos de Can Botino.

JOSÉ LUIS MONTOYA
El consenso, el fin de la crispación política y el reconocimiento de la capitalidad de Vila fueron los principales ejes del primer discurso que Lurdes Costa pronunció como alcaldesa de la ciudad de Eivissa, tras su nombramiento de ayer.

La flamante alcaldesa dijo que «hemos de reparar el clima de confrontación que se ha instalado en nuestra isla para que la gente vuelva a creer en los políticos» y aludió a la abstención que ha marcado las últimas elecciones municipales. En ese sentido, expresó su «voluntad de lograr» que todos los partidos puedan trabajar conjuntamente por el bien común de los ciudadanos. Costa, que tuvo un recuerdo especial para los ediles que abandonan el Consistorio, destacó entre sus principales compromisos el reconocimiento de la capitalidad de Vila, objetivo que quiere basar en el consenso. Para ello, avanzó, convocará a los ex alcaldes en torno a una comisión de trabajo.

La primera alcaldesa de la historia de Eivissa anunció también «un largo listado de deberes para esta legislatura» que contribuirá a lograr «una importante mejora de la calidad de vida» de los ciudadanos, a los que dejó «abiertas» las puertas de la casa consistorial.

Tras la toma de posesión, que abarrotó de público el salón de plenos de Can Botino, la alcaldesa reconoció que la jornada de ayer amaneció «con nervios» pese a la ilusión con que asume el cargo. «Los actores siempre dicen que están nerviosos en los momentos importantes y éste es un día muy importante para mí. Espero dar la talla, no defraudar a nadie y conseguir hacer todo lo que nos hemos planteado y lo que pueda mejorar la ciudad y la calidad de vida de sus ciudadanos», aseguró Costa, quien aludió también a la participación social: «En democracia, lo más bonito es la participación de la gente y hemos de hacer lo posible para que el máximo de gente participe implicándose en la vida diaria del Ayuntamiento y no sólo cada cuatro años».

Por su parte, desde la oposición, Virtudes Marí deseó a Costa «mucho acierto porque su éxito será el éxito de la ciudad» y ofreció el consenso para los «grandes temas» porque «el mensaje de los ciudadanos es que trabajemos juntos y que pongamos sus intereses por encima de los de los partidos».

Marí también destacó el «valor simbólico» del nombramiento de una alcaldesa «porque quiere decir que la normalidad que vive la sociedad ha llegado al gobierno del primer municipio pitiuso».