El Govern rechazó ayer hacer una valoración negativa de su gestión a pesar de que el PP no haya obtenido mayoría absoluta en las elecciones del domingo. El Consell de Govern presidido ayer por Matas fue prácticamente monotemático: análisis electoral. Tras una reunión que se prolongó durante toda la mañana, el portavoz del Ejecutivo, Joan Flaquer, compareció en rueda de prensa y aseguró que la Ley d'Hondt «no ha favorecido al PP». «No hemos perdido votos. Al Govern se le hace muy cuesta arriba poder encontrar causas que expliquen la pérdida de la mayoría absoluta», señaló Flaquer. El portavoz del Ejecutivo aseguró que las negociaciones con UM se afrontarán «desde la tranquilidad que otorga al PP haber sido la fueza política más votada». «Aunque siempre es necesaria una cierta autocritica, no existe una sensación de que nos hemos equivocado o de que lo hemos hecho mal. Estamos muy tranquilos y creemos que hemos hecho una magnífica legislatura desde el punto de vista del Govern, que ha ejecutado proyectos que eran absolutamente necesarios para Balears», defendió el portavoz del gabinete autonómico.

Flaquer considera que sería hacer una lectura muy equivocada decir que las izquierdas han ganado y que el PP ha perdido. «Las cifras no reflejan ninguna victoria de la izquierda», comentó. Para el portavoz del PP, existe una gran diferencia entre el resultado del domingo y los comicios de 1999. Hace dos legislaturas, el PP tenía 28 diputados, uno menos que ahora. «El PSOE ha aumentado en el Parlament unos 9.000 votos, pero el Bloc ha perdido 19.000, de forma que sería una lectura equivocada decir que la izquierda ha subido y que el Partido Popular ha perdido», subrayó. Flaquer negó también que el Govern retrasase deliberadamente el resultado de algunas mesas electorales. El conseller de Turismo recordó que al 90 por ciento escrutado el PP tenía una cómoda mayoría absoluta y que todo cambió en unos pocos minutos. «En media hora pasamos de héroes a villanos», reconoció.

El presidente en funciones del Govern, Jaume Matas, transmitió ayer a los miembros de su gabinete tranquilidad y confianza para afrontar la negociación con Unió Mallorquina con el fin de intentar mantener la principal institución de las Islas. Durante la reunión se analizaron exhaustivamente los resultados, pero Matas se distinguió por dar una imagen de total tranquilidad de cara al futuro. Los consellers y los principales dirigentes del PP confían en que Matas pueda llegar a un acuerdo con UM, a pesar de las disputas que se han producido entre ambas formaciones a lo largo de la campaña electoral.