Los dos ganadores de los comicios electorales del pasado domingo, Jaume Ferrer de Gent per Formentera (GxF) y Pep Mayans como candidato al Parlament de les Illes Balears por AIPF, es decir, PP y GUIF, coincidían ayer en la necesidad de que todos los partidos políticos, los que gobiernen y los que estén en la oposición deben trabajar de forma positiva y con un amplio consenso para poner en marcha el Consell de Formentera, fundamental para el futuro de la isla desde el momento en que deja de estar bajo la tutela de Eivissa y hablará de tú a tú con el Govern.

Jaume Ferrer, futuro presidente de este primer Consell, reconocía su cansancio tras la larga campaña electoral y bromeó: «Tengo la espalda roja de haber estado en la playa con la familia en la jornada de reflexión, y morada de los abrazos que me dieron tras conocerse los resultados». Asimismo, Ferrer confesaba que a medida que se iban conociendo los resultados de las mesas electorales estvuo al borde del infarto. «Hubo momentos de gran nerviosismo porque el PP y nosotros estábamos muy ajustados.

Ferrer señaló que ahora es el momento de la reflexión interna del partido, valorar los resultados y sobre todo decidir cómose van a afrontar las negociaciones con otras fuerzas políticas para «conseguir un equipo de gobierno sólido, estable, con garantías y para el que espero un consenso con el resto de los partidos porque nos lo jugamos todo ahora, unos y otros, no se trata de opciones políticas sino del futuro de la isla».

Sobre futuros pactos, Ferrer señaló que GxF analizará la situación y que entonces será el momento de hablar de ellos donde, por descontado, el PSOE será el primer partido consultado ya que entre ambos cuentan con mayoría absoluta y pueden conformar un equipo de gobierno «sin descartar la posibilidad de un pacto insularista con el GUIF ya que lo más importante es la estabilidad».

Por otra parte Ferrer era consciente de que en función de quién gobierne en las Comunitat Autònoma la situación será muy distinta, ya que no será lo mismo tratar con Matas o Antich, «pero la relación bilateral deberá llevarse a cabo desde una posición reivindicativa». Y, en este sentido, Ferrer pidió a la opisición que haga un trabajo en positivo.

Según Ferrer, Formentera reclamará las partidas económicas que están en manos del Consorci Eivissa i Formentera Emprenen, para infraestructuras viales o equipamientos deportivos: «Es importante comenzar por aquí, y no es poca cosa. Es dinero que nos corresponden y debe ser gestionado desde Formentera.

GxF tiene claro que 25 millones de euros para inversiones en cuatro años y tres millones de euros, por parte del Govern, como gasto corriente, son insuficientes y señalaó que habría que negociar «que la partida sea, como mínimo de unos 40 millones de euros y en cuanto al gasto corriente, la cifra debe incrementarse.

Además, Ferrer es consciente de la posibilidad de que prospere una demanda presentada por el padre de Juanma Costa en la que reclama 17 millones de euros por una cuestión urbanísitca de es Pujols y al respecto Ferrer dijo alto y claro que hay que estudiar qué posibilidades existen de que prospere, pero sin dejar vacías las arcas del Ayuntamiento/Consell.

Ferrer abundó igualmente en el asunto señalando que se habla de territorio, de urbanismo, y GxF tiene claro que hay que rebajar y limitar el crecimiento previsto en las NNSS: «No queremos un crecimiento urbanístico especulador. Especular y especular con el suelo», dijo, para añadir que deben solucionarse los problemas de los núcleos urbanos pero no generar nuevos problemas en función de intereses urbanísticos cuando lo primordial es la gente.